La Xunta y el comité de Alcoa exigen al Gobierno una reacción urgente

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

ECONOMÍA

Xoán A. Soler

Los trabajadores ven insuficiente la subasta de potencia interrumpible y Feijoo presionará mañana a Sánchez con sus demandas

17 dic 2019 . Actualizado a las 11:54 h.

La Xunta y el comité de empresa de Alcoa-San Cibrao escenificaron en Santiago que están «na mesma dirección» y coinciden plenamente en que el futuro de la factoría de A Mariña pasa por una reacción rápida del Gobierno que evite el cierre. El presidente Feijoo y el conselleiro de Economía se reunieron durante dos horas en San Caetano con representantes de los trabajadores para analizar la situación, y a la salida del encuentro solo certificaron su pesimismo, con un análisis coincidente.

El titular autonómico garantizó que los contenidos tratados con los trabajadores serán trasladados mañana mismo a Pedro Sánchez, con el que mantendrá la anunciada ronda con los presidentes autonómicos. Feijoo hablará del problema de Alcoa y de los dos mil empleos en juego, pero hará extensible la delicada situación a toda la industria con una alta dependencia eléctrica, porque insiste en que la medida más urgente es aprobar un estatuto que dé estabilidad a los precios y volver al sistema de interrumpibilidad anterior, situando el precio del megavatio por hora en el entorno de los 35 euros (ahora está por encima de los 50). «Espero que pare este disparate de indeferenza de cara aos traballadores, as familias, a economía galega e a española», afirmó. 

Por el comité de empresa de Alcoa habló José Antonio Zan, quien fue más concreto al augurar que la subasta de interrumpibilidad que lanzó esta semana el Gobierno acabará «mal», porque los paquetes no responden a las necesidades de empresas electrointensivas con una gran demanda.

Zan se refirió a varios incumplimientos del Gobierno y pidió que se piense en este tipo de industria para evitar un cierre de plantas en cadena en Galicia, más allá del golpe que sufrirá la comarca de A Mariña. El objetivo de los trabajadores es insistir en la vía política, con reuniones con todas las fuerzas del Congreso de las que esperan sacar un compromiso de apuesta por la industria, incluido el PSOE.