Ritz Carlton consuma su desembarco en Barreras y pone el astillero a su servicio

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Aarón Iglesias

La naviera noruega Havila elige Turquía para llevarse sus dos cruceros, y ordena ejecutar las garantías de reembolso

03 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

The Ritz Carlton no es el dueño de Hijos de J. Barreras pero, a efectos prácticos, es como si lo fuera. El gigante de los hoteles ha consumado su plan para hacerse con el control de la construcción de su crucero, y lo ha hecho sin poner un euro en el capital, al menos que haya trascendido o que le conste a alguien.

El comunicado difundido la noche del domingo por Cruise Yacht Upper Holdco Limited (CYUHL), la matriz de The Ritz Carlton Yacht Collection, con sede en Malta, anunciando un preacuerdo para tomar el control de Barreras (el 75 %) no habla de inversión, ni de poner dinero en el astillero, sino de la cesión temporal de derechos por parte de la petrolera Pemex, propietaria del 51 % de Barreras; y de la naviera vasca Albacora, titular del 24,5 %.

Douglas Prothero, consejero delegado de CYUHL, explicó el acuerdo «como parte integrante de la reestructuración global requerida por Barreras». Anunció como primera medida el nombramiento temporal de nuevos administradores, y de nuevos equipos externos y experimentados que trabajarán por la continuidad del astillero, más allá del buque que el grupo hotelero tiene a medio construir.

A estos nuevos equipos les será encomendado asegurar la finalización del Evrima, el crucero inaugural de Ritz-Carlton Yacht Collection, así como de otros proyectos viables de Hijos de J. Barreras. También se sentarán las bases para que el astillero pueda conseguir «negocios nuevos y rentables en el futuro», declaró Prothero.

Pero lo cierto es que con la toma del control de Barreras, Ritz Carlton va a tener las instalaciones de Beiramar en Vigo a su entera disposición. Porque la naviera noruega Havila, que hace semanas tomó la decisión de llevarse los dos cruceros que tiene paralizados en las gradas gallegas a otro constructor naval, finalmente se ha decantado por su gran favorito, el astillero turco Tersan, en donde ya levantan otras dos unidades para ella.

Ritz Carlton precisa todo el personal cualificado de Barreras para acabar su crucero Fuentes próximas a la armadora noruega han confirmado que le entrada en vigor de ambos buques ya solo depende de que Tersan emita las garantías de reembolso. Aclaran estas fuentes que, si Tersan tuviera algún problema al respecto, por la situación de incertidumbre política y financiera de Turquía, la segunda opción sería el astillero gallego Metalships & Docks, que presentó la segunda mejor oferta, por delante de los holandeses Damen.

Prothero llamó a Havila

Havila tiene previsto trasladarse esta semana a Madrid para ordenar a Barents la ejecución de las garantías de reembolso por valor de 36,8 millones, cuya responsabilidad, en última instancia, repercutirá sobre el astillero vigués y sobre sus gestores.

El gigante de los hoteles quiere tener terminado su barco en noviembre del 2020 La marcha de Havila deja Barreras al servicio de Ritz Carlton. Fuentes cercanas al armador estadounidense aseguran que el consejero delegado del grupo, Douglas Prothero, llamó el pasado viernes a Per Sævik, el dueño de la naviera noruega, para informarle del principio de acuerdo alcanzado para mandar en Barreras. En la misma conversación, y según estas fuentes, Prothero explicó a Sævik que Ritz Carton necesitará tener a su disposición todo el personal cualificado de Barreras para poder cumplir con la fecha de entrega del crucero Evrima, ahora establecida para noviembre del 2020, un año de retraso sobre la fecha prevista en el contrato firmado con Barreras en el 2017.

Prothero informó a Havila, y aunque el preacuerdo era ya conocido desde hace una semana, su confirmación oficial cogió ayer por sorpresa a todo el mundo, incluida la propia Xunta de Galicia. El conselleiro, Francisco Conde, reiteró su petición de transparencia a Ritz Carlton en el pacto con Barreras: «Solo apoyaremos la viabilidad a largo plazo», dijo tras asegurar que desconoce los términos económicos del acuerdo.