Las voces de todos los sectores, de vecinos, jubilados y estudiantes respondieron a la llamada de los sindicatos para una manifestación que exigió medidas que rearmen el tejido productivo
29 nov 2019 . Actualizado a las 08:49 h.La naronesa Silvia Fernández tiene 21 años y fue una de las voces que este jueves se hizo oír en la manifestación que pidió un futuro para la industria no ya de la comarca de Ferrolterra, sino de Galicia. «He venido con mis tíos, pero me doy cuenta de que trabaje en lo que trabaje que a la industria de Ferrol o a la térmica de As Pontes le vaya mal no es bueno para nadie, además la recuerdo desde niña: para mí Endesa era As Pontes», explicaba poco antes de que la masa de gente comenzase a moverse por el barrio de A Magdalena de Ferrol.
Junto a ella caminaba Rafael Mourente, trabajador de Navantia, y que resume en una palabra la clave de la protesta: «Inversiones, necesitamos mejoras en las empresas para que seamos competitivas, no podemos trabajar en desigualdad de condiciones —apuntaba mientras otros muchos compañeros le saludaban con complicidad al paso—. Tenemos que exigir a los gobiernos que modernicen las fábricas, todas para que tengamos una oportunidad». Unas palabras ante las que asentían tanto sus colegas del naval como trabajadores ajenos como Eva Fernández, que pertenece al sector de la alimentación: «Puede parecer que esto no me afecta, pero sí que lo hace y mucho, si no hay industria también peligra mi trabajo», aseguraba una naronesa que completó una marcha que hasta hizo paralizar el pleno municipal que se celebraba a esa hora en el Ayuntamiento.
Durante todo el recorrido explotaron petardos, pero también muchas emociones contenidas durante los últimos meses, en especial las de muchos familiares de trabajadores que ya han notado las restricciones por las paradas de la térmica de Endesa o el bajón en la carga de trabajo de otras industrias. «Esto pinta mal y como van coreando: queremos un futuro aquí, cerca de nuestras familias, no pensando siempre en emigrar», aseguraba una pontesa especialmente afectada en una gran movilización comarcal convocada por los sindicatos CC.OO., CIG y UGT, a la que respondieron vecinos de todos los ámbitos.
«Ya se nota en As Pontes»
José Rodríguez es el presidente de la Asociación de Comerciantes, Hosteleiros e Empresarios Ponteses y era uno de los que portaba un chaleco amarillo, símbolo de lucha en la villa: «En As Pontes ya se nota y mucho, porque los camioneros han dejado de facturar 14 millones de euros desde el inicio del parón. Así que tiene que quedar claro que hay que luchar por el futuro de la industria, porque es el futuro de todos», explicaba José que tiene claro que las administraciones no han hecho los deberes y por eso les exige «tanto a la estatal, como a la autonómica medidas inmediatas y concretas que se materialicen en las industrias vinculadas al naval, la energía o actividades primarias y no solo de la comarca, sino de toda Galicia, porque Galicia entera se está desindustrializando».
Durante toda la marcha se recordaron a todos los sectores en el alambre y hubo pancartas para las reivindicaciones de cada industria. «Nosotros tenemos el futuro resuelto, porque yo llevo dos años jubilado, pero no se dan cuenta de que está en juego mucho, la supervivencia de una comarca entera», precisaba Robustiano Feal, que consideraba que esta lucha hay que llevarla las escuelas. «Muchos más jóvenes deberían estar aquí, porque su porvenir está en juego, no solo el de las personas que están ahora en el paro o de las que creen que pueden perder su puesto de trabajo, lo que se avecina puede ser mucho peor».
Poco después de las nueve y media de la noche los manifestantes pusieron rumbo a sus casas y muchos en el bus que tomaron para recorrer treinta kilómetros o más un día muy desapacible. «Non importa o esforzo; había que estar aquí», aseguraba una mujer mientras miraba a su vecina, Mari Carmen, que tímidamente daba a conocer que su marido es un trabajador de la térmica de As Pontes: «Qué podo decir, que hai que loitar todo o que se poida e que estamos moi preocupados polo que poda vir».