La matriz italiana Enel destinará a su filial española 6.300 millones entre 2020 y 2022, un 22 % de las cuantías previstas para todo el grupo
27 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La proliferación de las energías renovables ha obligado a la energética italiana Enel a elevar la cuantía de las inversiones previstas en su renovado plan estratégico para su filial Endesa (en la que posee un 70 % del capital) hasta los 6.300 millones de euros entre 2020 y 2022, lo que supone un 14,5 % más con respecto a la estimación anterior, que se situaba en los 5.500 millones. Esto es, unos 800 millones más, sobre todo en su apuesta para impulsar las energías renovables.
Así lo ha anunciado este martes la compañía en Milán, donde ha presentado a los inversores ese plan estratégtico que supone, para Endesa, unas inversiones brutas totales de 1.800 millones para el próximo año, que irán incrementándose ejercicio tras ejercicio hasta los 2.100 millones en 2021 y los 2.400 millones en 2022. Tras conocerse estos datos, las acciones de Endesa cerraron con una caída del un 0,6 % hasta los 24,4 euros por título, aunque se encuentran casi en máximos del ejercicio 2019.
Prácticamente la mitad de esta cuantía plurianual, unos 3.000 millones, irán a parar a proyectos relacionados con las energías verdes, lo que revela una clara apuesta de la firma por impulsar la generación renovable después de la decisión de acelerar el cierre de sus centrales térmicas de carbón en España.
El grupo energético se adjudicó, a través de su filial verde Enel Green Power España, casi 900 megavatios (Mw) en la subastas que tuvieron lugar en 2017, de los cuales ya ha conectado unos 400 Mw y ultima la construcción de los restantes 480 Mw para finales de este año.
Así, en 2020 la inversión en renovables será de unos 600 millones, aunque posteriormente se disparará año a año, con 1.000 millones y 1.400 millones de euros en 2021 y 2022 con el objetivo de impulsar el crecimiento del grupo en energías verdes.
En el caso de la matriz Enel, para ese periodo 2020/2022, el grupo prevé invertir 28.700 millones, lo que supone un incremento del 11 % con respecto al anterior, con el objetivo de alcanzar un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 20.100 millones euros y un beneficio neto de 6.100 millones de euros al final del periodo.
En esta nueva hoja de ruta también ha ratificado su intención de aplicar un pay out (parte del beneficio destinado al dividendo) del 70 %, lo que permitirá garantizar un aumento en el periodo del 7,7 % anual de su dividendo mínimo, hasta los 0,4 euros en 2022.