Jorge Vázquez, consejero delegado de Redegal: «Empecé a trabajar con 19 años y a los 22 creé mi propia empresa»

Sofía Vázquez
sofía vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El directivo pilota desde Ourense una compañía internacional

25 nov 2019 . Actualizado a las 15:04 h.

Habla mucho pero, asegura, escucha a todo el mundo. Porque «todos tenemos una historia». Montó una empresa cuando tenía 22 años (hace ya de esto 16) y lo hizo en Ourense por razones familiares, pero se dio cuenta que desde su ciudad podía trabajar en todo el mundo. Jorge Vázquez, ingeniero por la Universidad de Vigo, es el consejero delegado de Redegal, 100 % capital gallego, que vio la luz cuando Google era incipiente y no existía Facebook, ni los Iphone, ni Android. Reconoce que en el mercado faltan ingenieros, técnicos de FP, autodidactas, y comenta que el nombre de Redegal se le ocurrió a un niño de 6 años que hoy es enfermero en Londres.

-Empezó a trabajar con...

-Creé mi empresa con 22, pero a los 19 años tuve mi primer empleo en una consultora de Madrid. Hacía labor de instalación de servidores. Teletrabajaba y viajaba a la central cada quince o treinta días.

-Redegal recibió del Ardán el reconocimiento a empresa global, gacela e innovadora.

-Tenemos sede en Ourense, y delegación en A Coruña. También en México, en Bogotá y en EE.?UU. Hoy le prestamos mucha atención a México y a España. [Explica la trayectoria de la empresa en ese momento, en el que apostó por el ecommerce]. Comprobamos que desde Galicia podíamos hacer cosas para otras partes del mundo. Conseguimos hacer clientes y en ese momento creamos una consultora muy, muy pequeñita. Tras un estudio de mercado, entramos en Monterrey que es mucho más ágil que México Distrito Federal, donde es todo más protocolario, y es que a veces desayuno más con ellos que con un amigo. Conseguimos como cliente a Mary Kay. Luego pensamos que lo ideal sería asentarnos en Ciudad de México porque es un hub que nos permitía estar cerca de Monterrey, Miami, Nueva York.. y de Centroamérica. Actualmente México supone el 32 % de nuestra facturación y creemos que puede ir a más.

 -¿Qué opina de Trump?

-En EE.?UU. hay dos vertientes. La más proteccionista, que son votantes del actual presidente, y el americano medio que tiene un sistema bancario muy seguro, unos tipos de interés muy bajos y, lo que me dijo el otro día un señor que es gallego y tiene restaurantes en Nueva York, es que tiene más dinero en el bolsillo que nunca. [Explica que no le gusta hablar de política]

-¿Por qué no?

-Porque, menos en una pequeñísima parte, Redegal no trabaja con las Administraciones. No nos gusta. Creemos que lo que mueve la economía es la empresa privada, a la que hay que apoyar. En mi opinión, está más valorado trabajar para una gran marca y aportarle valor que para la Administración.

-¿Es consejero delegado o presidente? Hay dudas.

-Soy consejero delegado. Nuestros financiadores quieren que sea presidente, pero me veo muy joven para ese cargo. En cualquier caso, yo me remango y trabajo. Pero por el tamaño que está adquiriendo Redegal quieren que nos profesionalicemos en este sentido.

-De todo lo que hace, ¿qué es lo que le gusta más?

-Hemos sido capaces de darle cada día una vuelta de tuerca a la compañía. Hace seis meses Redegal se centraba, entre otros ámbitos, en el ecommerce. Hoy promovemos la transformación digital. Se dice que las tiendas pequeñas físicas cierran porque no venden en ecommerce. No todo el mundo tiene que vender en ecomemrce, pero cada vez más las empresas tienen que transformarse internamente para adaptarse a la nueva economía.

-Usted reconoce que hay miedo a los despidos.

-Pero no es cierto. Es un mensaje inconexo e inequívoco. El otro día vi un titular: se van a destruir por la transformación digital 50.000 [no recuerda bien la cifra] empleos, pero que se crearán otros 150.000. Los trabajadores tienen que formarse. Yo me estoy haciendo un curso on line del MIT, en Madrid. Trata sobre transformación digital. Quiero ver lo que se está haciendo en otras partes del mundo para luego aplicarlo a la compañía. La gente debe transformarse. No hay que tener miedo a lo digital.

 -Para las empresas no es fácil. Tampoco para la mayoría de la sociedad. En la gallega...

-Tenemos ejemplos de éxito en la moda, en la prensa, en la alimentación. Están en esos canales.

-Pero estamos hablando de un país de pymes.

-El curso que me estoy haciendo está al alcance de cualquiera. Solo hay que tener ganas. El que no se adapte a esta nueva era pasará dificultades. Además, las pymes tienen más agilidad para hacer su transformación digital que la gran empresa. Cuando empecé hablaba con empresarios y me veían tan joven (aún lo sigo siendo) que no me hacían caso. Hoy veo a chavales de 24-25 años asesorando a consejeros delegados de 65, que los escuchan porque saben que esta transformación es presente y futuro.

-¿Hasta qué edad tiene una persona margen para hacer transformación digital?

-Te voy a contestar y no te puedo decir el cliente: hasta los 83 seguro. De 0 a 100 años Todo el mundo puede tener esta mentalidad. Niños de uno, dos y tres años ya trabajan en robótica, con programación... En el tren me encontré que el señor de delante venía viendo Instagram y otro, de unos 40 años, estaba reproduciendo el nuevo anuncio de Gadis. La gente cada vez está más digitalizada. Mi madre, que tiene 83 años y es viuda, tiene una tablet para verme por Skype y en el supermercado factura a través de la máquina de autoservicio.

-¿Cree que alguien les va a entender cuando hablan de «pitch», «real time seo», «ERP», «campañas branding», de «estrategias performance»...? ¿Ustedes, al utilizar estos vocablos, que todos tienen su traducción al castellano, no están provocando que un señor diga no me transformo?

-Nosotros vamos a buscar al cliente y le hago una traducción. Pero esas acciones se llaman así.

-Quizá se podría utilizar su traducción para no dejar fuera de este entorno a miles de personas.

-Sí, pero es complicado. La gente no se tiene que quedar fuera. No puede darle vergüenza preguntar.

-Traduzca «real time SEO»

-Hacer búsqueda orgánica de Google (la parte que no tiene publicidad), y que la empresa aparezca sin pagarle dinero a Google.

-«ERP».

-Sistema de gestión empresarial.

-«Campañas branding».

-Es una campaña de marca. Una empresa con su marca va a hacer un evento en Barcelona y quiere impactar a gallegos y asturianos que estén allí. Sabe que conocen la marca.

-«Pitch»

-Invitación a un concurso empresarial. [...] Quizá los políticos tienen que pasar por las empresas y ver qué están haciendo para trasladar esos avances a la sociedad y evitar el gap tecnológico.