Solo tres de cada diez empleados trabajan bajo un convenio colectivo

e. m. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Reuters

El porcentaje es aún menor entre los trabajadores temporales o autónomos, que tienen un 50 % menos de probabilidades de pertenecer a un sindicato

19 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La negociación salarial colectiva está desapareciendo poco a poco de los países que componen la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) a pesar de la «clara correlación» entre estos sistemas y unas condiciones laborales beneficiosas tanto para los trabajadores como para la patronal, según advierte el propio organismo en el informe Negociando nuestro camino, presentado ayer.

Algunos modelos de negociación colectiva, como los de coordinación salarial, son «particularmente efectivos» para lograr mayores tasas de empleo y más integración de grupos vulnerables en países como España, en comparación con sistemas totalmente descentralizados. Por ello, desde la institución instan por primera vez a los Gobiernos a intervenir para fomentar este tipo de acuerdos que proporcionen un marco global de condiciones laborales por sectores, aunque también permitiendo que la condiciones concretas sean negociadas a nivel de empresa.

El estudio de la OCDE advierte que la tasa media de afiliación en los 36 países que componen la organización se ha reducido a la mitad desde 1975, del 33 % de aquel año a solo el 16 % en el 2018. El porcentaje es aún menor entre los trabajadores temporales o autónomos, que tienen un 50 % menos de probabilidades de pertenecer a un sindicato, según sus cálculos. Además, el porcentaje de trabajadores bajo convenios colectivos ha caído del 46 % en 1985 al 32 % en el 2017, con disminuciones «particularmente drásticas» en los países del centro y el este de Europa.

Pérdida de confianza

Sin embargo, alerta de que la negociación colectiva es «esencial» para ayudar a los trabajadores y a las empresas a adaptarse a los cambios en el mercado laboral y «garantizar un mundo inclusivo y próspero». En su opinión, la reducción de la capacidad de negociación sindical se debe al aumento de la competencia global y a la contracción del sector secundario, aunque la organización no concreta en profundidad las causas que justifican este fenómeno. De estas cifras se desprende que ha caído la confianza de los ciudadanos en los sindicatos,