Francisco González se desliga de Villarejo y defiende la «integridad» del BBVA

mateo balín MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Zipi | efe

El exbanquero queda en libertad sin medidas cautelares tras declarar ante el juez

19 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos horas y media duró la declaración de Francisco González ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Villarejo. Terminada la cual, el expresidente del BBVA entre el 2000 y 2018 quedó en libertad sin medidas cautelares, aunque sigue imputado por delitos de revelación de secretos y cohecho, según confirmaron fuentes jurídicas.

Acompañado de su abogado Jesús Santos, el exbanquero declaró a los medios de comunicación a la salida del juzgado que la anterior directiva y el BBVA siempre han actuado de forma «íntegra y ejemplar». González se desligaba así de cualquier relación con los trabajos que hizo Vilarejo para la entidad desde el 2003 y por los que habría percibido unos 10 millones de euros. Tareas que realizaba la empresa Cenyt y que iban desde supuestos espionajes para frustrar la entrada en el BBVA de la constructora Sacyr, como al final ocurrió, hasta frenar la presunta extorsión de una asociación de consumidores o analizar la situación de morosos como Martinsa o Prasa.

González señaló que fue en 2018 cuando conocieron que el Grupo Cenyt «había prestado algunos servicios». Para añadir seguidamente: «Inmediatamene mediatamente abrimos una investigación para determinar el alcance de dichos trabajos. Posteriomente, se abrió una pieza judicial y a finales de julio se emitió un comunicado en el que decíamos que yo estaba máximamente interesado en declarar. Hoy he tenido la oportunidad de hacerlo y he podido contestar con toda transparencia y claridad a todas las preguntas de los fiscales y del juez», dijo el investigado.

El expresidente de la entidad, que hizo esta declaración sin atender a las preguntas de los medios de comunicación, afirmó que una vez que se levante el secreto de la pieza y concluya la instrucción «quedará muy claro que el grupo BBVA y sus directivos han trabajodo siempre de una manera íntegra y ejemplar». «Lo quiero decir así de claro sin perjuicio de que hubiera una conducta irregular de carácter individual que yo en estos momentos desconozco», afirmo, en velada referencia a Julio Corrochano, el entonces jefe de seguridad del banco y antiguo comisario de Policía como Villarejo. El juez Manuel García Castellón sospecha que la cúpula del banco consintió la contratación del comisario jubilado para tareas de información y espionaje, en vista del «beneficio personal y empresarial» que le podía reportar. En un auto consideró necesario determinar si el BBVA puso en marcha medidas para evitar el delito o si, por el contrario, «la ausencia de mecanismos de control» y «la tolerancia con prácticas contrarias a la buena fe empresarial» fueron «medios de los que el banco pudo haberse valido para facilitar la contratación» de Villarejo.

Amistades peligrosas

En concreto, en relación al delito de corrupción en los negocios, la investigación persigue aclarar si el BBVA contribuyó a mantener las relaciones con Villarejo en beneficio propio o si la presunta corrupción de alguno de sus directivos «pudiera considerarse como perjudicial para la sociedad». El representante legal del banco, investigado como persona jurídica, declarará mañana ante el magistrado.

Precisamente, las pesquisas del caso Villarejo derivaron en la renuncia en marzo pasado de Francisco González como presidente de honor, tras haber dejado el timón de la entidad en diciembre del 2018.

Francisco González ha recordado estos días que en julio pasado ya aseguró que desde que se abrió la pieza BBVA ha estado «máximamente interesado en colaborar con la Justicia, con la mayor transparencia y objetividad».

Hasta la fecha en esta pieza separada están investigados los siguientes cargos del banco: el exconsejero delegado Ángel Cano, el exjefe de seguridad Julio Corrochano y otros seis miembros, Ignacio Pérez Caballero, Javier Malagón, Antonio José Béjar, Inés Díaz Ochogavia, Nazario Campo y Ricardo Gómez.