Carlos Tusquets: «La concentración bancaria en España me parece exagerada»

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

El financiero considera que las entidades han de valorarse por su capacidad de fidelizar clientes en el tiempo

18 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Con más de 40 años de experiencia en el sector financiero, Carlos Tusquets (Barcelona, 1951) acaba de publicar un ensayo didáctico que lleva por título Enriquéceme despacio, que tengo prisa, un libro alejado de tecnicismos, y en el que explica con sencillez que manejar el dinero no es tan sencillo como parece por la influencia de las emociones, los temores y las ilusiones.

-¿Cómo surge Mediolanum?

- Nació en Italia, en 1982, con la idea de crear una empresa que juntase en manos del asesor financiero las capacidades de servicios bancarios, de inversión y de aseguramiento. Se buscaba la cercanía. Yo creé en 1983 después el Grupo Fibanc, pionero de los fondos de inversión en España. Era un modelo similar al de Italia. En el 2000 tuvimos ofertas de compra, y vimos que la sinergia de modelos era mejor con Mediolanum.

-¿Qué lecciones hemos aprendido de la crisis del 2008?

- Una importante: ahora se regula por vez primera el asesoramiento financiero como una actividad sometida a supervisión y a licencia. ¿Por qué se produjo esa crisis? Por una falta de asesoramiento. La gente compraba activos sin saber qué había dentro. Antes un banco se valoraba por las oficinas y el personal, y ahora eso es un pasivo. Lo que vale ahora de una entidad es la capacidad de su gente para tener al cliente fiel a lo largo del tiempo.

-¿Y eso cómo se logra?

- Alienando intereses entre el banquero y el cliente. Al cliente lo puedes engañar una vez, pero no dos, porque luego lo pierdes.

-¿Cree que ha terminado la reestructuración del sector?

- En el 2008 había en España sesenta grupos bancarios. Ahora una decena. La mayor consolidación la ha hecho España. Y a mí me parece exagerada esa concentración bancaria, porque hay menos puertas donde llamar. Es malo. No hay tantas eficiencias. Y sí veo al sector económico e industrial más huérfano de financiación. La consolidación de bancos también aumenta el riesgo.

-¿Cuál es la alternativa?

- La transición a un modelo más parecido al de Mediolanum, a un modelo de banco más cercano al cliente, una banca más personalizada. De eso hablo en el libro. ¿Qué es el ahorro? El ahorro es apartarte una parte de tu renta, y debe cumplir una función: no perder poder adquisitivo. Es un concepto de largo plazo. Y la mente humana está diseñada para el corto.

-¿Qué ocurre entonces?

- Pues que se cometen errores por el comportamiento de la mayoría de personas. Muy sencillo: a lo mejor ves muchas flechas verdes en la pantalla y te animas a invertir, e igual estás comprando caro. Y las ves rojas, y malvendes. Nuestra gente lo que trata es intentar de vender este concepto. Que no se pongan nerviosos con las cotizaciones. Yo he aprendido cometiendo errores y trato de evitar que los cometan otros.

-Ahora abundan las predicciones de los gurús...

- Esa es otra gran mentira de nuestro tiempo. Hay muchas personas con intereses, y no hay que hacer tanto caso al ruido que nos rodea. Hay que ir a los números y analizarlos, y tomar las decisiones fríamente, no en caliente.

-De todas formas, en la sociedad española hay ahora gravísimas dificultades para que las familias puedan ahorrar...

- Indudablemente, hay un nivel de desempleo importante, con demasiado paro juvenil. En España tenemos que apostar mucho más por la formación. Ese es el gran desafío que tenemos ahora como sociedad. La robótica nunca podrá crear, ni idear, ni anticipar. Los sectores cambian. Lo han hecho todos, incluido el bancario.