Barreras se mira en el espejo de Pescanova

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

M.Moralejo

El rescate del astillero pasa por abrir su capital a accionistas, acreedores y nuevos socios

20 nov 2019 . Actualizado a las 21:38 h.

Barreras se mira hoy más que nunca en el espejo de Pescanova. El astillero que construyó alguno de los primeros arrastreros del grupo vigués ha encontrado en el plan de rescate que reflotó a la compañía pesquera el camino a seguir para poder enderezar el rumbo.

Las situaciones de partida son bien diferentes. El agujero de Pescanova llegó a los 3.600 millones de euros. La deuda de Barreras es todavía una incógnita (se estima en más de 80 millones) que estos días trata de despejar Deloitte, con el plan independiente de liquidez que está elaborando, por encargo de una entidad financiera.

El grupo pesquero consiguió salvarse de la liquidación con una generosa quita de más del 90 % y un plan de viabilidad que dio entrada en el capital a sus grandes acreedores financieros, que refundaron la empresa y se convirtieron en los dueños de Nueva Pescanova.

Ahora es el momento de una nueva Barreras. El astillero se encuentra en situación preconcursal, y agota plazos para una inminente entrada en concurso de acreedores. Esta circunstancia es todavía evitable, según explican fuentes de las negociaciones mantenidas ayer en Madrid, en las que participaron accionistas, Administraciones, armadores y organismos de financiación.

Estas fuentes afirman que la fórmula en la que se trabaja pasa por una ampliación de capital del astillero. La cifra de partida que se está manejando es de 50 millones. Esta operación de recapitalización estaría abierta a los actuales accionistas, que tienen derecho de suscripción preferente; a nuevos inversores, que los hay, y a los acreedores. Y ahí es en donde entraría la nueva sociedad creada por las auxiliares navales a las que Barreras debe más de 25 millones de euros.

La invitación de entrada en Barreras para capitalizar deuda también se hace extensiva al pool de bancos que lidera CaixaBank, con un crédito sindicado concedido al astillero de 240 millones de euros. Desde el entorno de las negociaciones se cuestiona esta posibilidad, dado el bajo volumen de deuda, mientras que las fuentes financieras consultadas no han querido entrar a valorarlo. Este escenario, en una posible situación de concurso, seguiría adelante, canalizado a través de un plan de viabilidad y la puesta al frente del astillero de un equipo administrador. En el caso de Pescanova fue Deloitte quien asumió el control, la misma consultora que prepara el plan de liquidez de Barreras.

Fuentes de las negociaciones aseguran que se da por descartado que Pemex, socio mayoritario, ejerza su derecho de suscripción preferente de compra de acciones, ya que la petrolera tiene en venta su participación del 51 %. Sin embargo, tanto García Costas, expresidente de Barreras, pero accionista con voz y voto en el consejo de administración, al igual que la naviera Albacora, habrían manifestado su disposición a apoyar la operación en la que se daría entrada a nuevos inversores, comenzado por Oaktree Capital Partners, el accionista mayoritario de Ritz Carlton Yatch Collection, y parte directamente interesada en que el astillero retome la actividad para poder desbloquear su flota de cruceros, comenzando por el primer buque, que acumula ya un retraso en las obras de más de seis meses.

No es Oaktree el único fondo interesado en participar en Barreras. El consejo de administración tiene conocimiento de al menos dos inversores más dispuestos a entrar, un fondo estadounidense, y un grupo vinculado al sector.