Ni Trump puede con el atractivo de la Bolsa china

m. g. s. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

WU HONG | efe

El mercado de valores del gigante amarillo va camino este año de convertirse en el más rentable del mundo

10 nov 2019 . Actualizado a las 17:15 h.

China celebra mañana la festividad del soltero. Y ni el tuit más afilado de Donald Trump sobre la guerra comercial podrá impedir que el dragón asiático exhiba músculo a propósito de la que se ha convertido en la mayor jornada consumista del mundo, con compras por valor de 24.600 millones de dólares (siete veces más que la facturación de Black Friday en Estados Unidos). Y es que la segunda economía del planeta es mucho más que una potencia exportadora. En los últimos años, ha logrado diversificar su modelo para aumentar la aportación del consumo interno y dejar atrás la imagen de rey de las imitaciones. Así, se ha convertido en un motor de innovación que gasta 293.000 millones de dólares en investigación y desarrollo al año (unas 20 veces más que España) y que pone en práctica nuevos modelos digitales que son la envidia de sus competidores occidentales (un ejemplo de esto es la fuerte implantación de los pagos móviles en China, método que emplea un 74 % de la población -un 20 % en Estados Unidos- y donde hasta la limosna de los mendigos puede pagarse a través del teléfono).

Muchos inversores son conscientes de ello y han optado por volver a la Bolsa china en los últimos meses tras el descalabro vivido en el 2018 por las tensiones arancelarias. Este regreso ha impulsado los índices de Shanghái y Shenzhen, que van camino de convertir el mercado local chino en el más rentable del 2019, con revalorizaciones que superan el 30 %. Y lo mismo ha sucedido con los fondos de acciones chinas de la tipología A (empresas locales que cotizan en yuanes), que acumulan una revalorización similar (aunque algunos productos rozan subidas del 50 %).

Flujos hacia China

Precisamente, este tipo de empresas más centradas en la economía doméstica se ha beneficiado también de la decisión de destacados índices mundiales como el MSCI World de subir el peso en ellos de estas compañías. «La integración de los mercados de capitales chinos en el sistema financiero global va a ser una de las tendencias seculares más importantes que van a vivir los inversores globales en las próximas décadas. Excluir a China de las carteras ya no es una opción», opina Aidan Yao, de AXA IM, al respecto.

China crece a ritmos del 6% mientras el resto del planeta se ralentiza y tanto el Gobierno como el banco central cuentan con margen de maniobra para mantener el rumbo económico del gigante.