El gravámen afecta a las empresas que operan en áreas hídricas intercomunitarias
07 nov 2019 . Actualizado a las 19:06 h.El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dio ayer su respaldo definitivo al canon que grava a las eléctricas por explotar cuencas hidrográficas compartidas entre comunidades autónomas. El alto tribunal cerró filas con la Administración General del Estado en el litigio que mantiene enfrentado al Gobierno con 19 sociedades y particulares, entre ellos Energía de Galicia (Engasa), por la explotación eléctrica de cuencas como la del Miño-Sil.
Los magistrados de la sala quinta rechazaron las alegaciones de los denunciantes, quienes acusaron al Estado de discriminar a las empresas que operan en cuencas intercomunitarias frente a las que las explotan en una única autonomía.
El tribunal también descartó que el canon impuesto en exclusiva a ciertas compañías que generan energía en cuencas compartidas se pueda considerar una ayuda de Estado ilegal. La legislación española cumple estrictamente con la Directiva europea sobre el mercado interior de la energía.
Lejos de tumbar el tributo, el TJUE respalda a las Administraciones españolas por aplicar el principio de «quien contamina, paga». Al respecto, los jueces consideran que el canon forma parte de la estrategia de España para hacer cumplir las normas europeas en materia de protección del medio ambiente, que obligan a los Estados a recuperar y compensar de alguna manera los costes y el impacto negativo que generan las actividades industriales dependientes del agua. Endesa y Corporación Acciona Hidráulica (Acciona) también constan en el registro de las compañías afectadas por el fallo.