Un «affaire» con un subordinado acaba con el jefe de McDonald´s

E. Balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

ECONOMÍA

Shannon Stapleton

Steve Easterbrook, que modernizó la empresa y duplicó el valor de la acción, cesado por su relación sentimental con un empleado

04 nov 2019 . Actualizado a las 19:33 h.

Steve Easterbrook, exitoso presidente ejecutivo y consejero delegado de McDonald’s, dimitió este fin de semana de su cargo tras hacerse público que mantuvo una relación sentimental con un empleado de la compañía, cuya identidad se desconoce. El consejo de administración del gigante de comida rápida anunció su despido por violar la política interna de la compañía que veta las relaciones sentimentales con subordinados directos pero también indirectos dentro, con el objetivo de evitar situaciones de abuso de poder. «Demostró su mal juicio al involucrarse en una relación consentida» con una persona de la compañía, asegura McDonald’s en un comunicado.

El propio Easterbrook también presentó su dimisión como miembro del consejo de administración. «Cometí un error», reconoció en un correo electrónico enviado a los empleados, publicado por el medio especializado MarketWatch. «Dados los valores de la compañía estoy de acuerdo con el consejo en que es hora de irme», añadió el ejecutivo de 52 años, que ha estado al frente de McDonald’s desde marzo del 2015.

En Estados Unidos son muy comunes los códigos internos de conducta que prohíben las relaciones entre jefes y subordinados. Normas éticas que ya le costaron su puesto al consejero delegado de Intel, Brian Krzanich, en junio del 2018. Los inversores reaccionaron ayer a la noticia del cese de Easterbrook con un caída del 2,7 % de las acciones de McDonald’s a la apertura del Dow Jones. Por su parte, la cadena de restaurantes de comida rápida rebajó sus previsiones de crecimiento para este año.

El directivo británico será sustituido de inmediato en los dos cargos que ocupaba por Chris Kempczinski, hasta ahora presidente de McDonald’s en Estados Unidos, que indicó en un comunicado que está «encantado» de liderar la compañía. «Tenemos la responsabilidad no solo de servir excelente comida, sino de hacerla responsablemente», añadió.

Easterbrook llegó a la cima del organigrama de McDonald’s en el 2015 después de dirigir el negocio británico y tras uno de los peores resultados financieros de la compañía. Su legado está marcado por la transformación tecnológica, con acuerdos de entrega de pedidos con aplicaciones como Uber Eats y la adquisición de start-ups especializadas en inteligencia artificial. Durante su etapa al frente de la marca, las acciones de McDonald’s casi duplicaron su valor, aunque el flujo de clientes se estancó por el cambio de hábitos de los consumidores.