Silleda se convierte en referencia del sector agroganadero con un centro que quiere dignificar el medio rural gallego
27 oct 2019 . Actualizado a las 19:04 h.Reivindicar el papel que en la historia de Galicia tuvieron los agricultores gallegos. Poner en valor su trabajo y dignificar una profesión que sigue teniendo cierto estigma. Con esos objetivos, entre otros muchos, nace el Museo do Campo e a Mecanización, que ayer abrió sus puertas en Silleda. Al fin y al cabo, «o agro está no ADN dos galegos», recordó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. La puesta de largo de esta entidad contó con invitados de primer nivel, desde los conselleiros de Vicepresidencia, Alfonso Rueda, y Medio Rural, José González, al presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, pasando por el fundador de la Fundación Jorge Jove, Ángel Jove Capellán, y por el presidente de la Fundación Campo Galego, Ángel Jove González. Estas tres últimas entidades son patronos del nuevo centro cultural.
«Este museo é o resultado de anos de traballo por parte de moitos colaboradores e de moitas persoas do sector», recordó Manuel Iglesias, director del centro. «Es una entidad que nace con un proyecto de futuro, porque el campo es y será uno de los motores de dinamización de la sociedad gallega», añadió Escotet. El presidente de la Xunta, por su parte, quiso «lembrar a importancia do agro na historia de Galicia». Alabó la transformación que sufrió el sector agrario en los últimos años y explicó que el museo quiere ser un reconocimiento al esfuerzo que las familias gallegas hicieron por transformar el campo, «pasando da subsistencia á empresas potentes. O rural galego fixo que nos sintamos orgullosos», aseguró. También quiso ofrecer una visión optimista de este sector, pues considera que nunca antes se había «producido tanto leite ou exportado tanto viño», añadió.
El museo, que está abierto al público desde esta misma mañana, cuenta con un espacio expositivo de más de cuatro mil metros cuadrados, cedidos por la Fundación Semana Verde. En él se ha recreado la historia de la agricultura en Galicia, comenzando por el paleolítico y el neolítico y llegando hasta la Edad Media. En esta primera parte se ha recreado una cueva interactiva, en cuyo interior se proyectan pinturas rupestres, y un castro, para mostrar cómo era la vida entonces. Diversos restos de cerámica completan esta exposición.
Cien años de Barreiros
La fecha de inauguración de este centro coincide con el centenario del nacimiento de Eduardo Barreiros, el empresario gallego que contribuyó de forma decisiva a la mecanización del campo. En el acto de ayer estuvo presente su hija, Mari Luz Barreiros, quién descubrió una placa en la sala en la que se han instalado los antiguos tractores de esta compañía. Más de una decena de estas antiguas máquinas lucen impecables mostrando cómo eran aquellos primeros tiempos en los que la mecanización llegó al campo. Están también sus predecesores, los carros, de los que hay una buena muestra de toda Galicia. Y no faltan, por supuesto, los arados, de los que también hay una amplia representación, comenzando por los que se usaban en la época romana. «Este museo quiere ser un espacio de ocio cultural y formativo, enfocado hacia los más pequeños», aseguró Ángel Jove. Pero también, y eso es lo más importante, contribuir «a dignificar el campo gallego».