El Supremo reconoce a un trabajador el derecho a una mano biónica

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

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El afectado había perdido la extremidad derecha en un accidente laboral y la mutua solo asumía el coste de una prótesis convencional

19 oct 2019 . Actualizado a las 09:31 h.

Tuvo que superar el trauma que supone sufrir la amputación de su mano derecha como consecuencia de un accidente laboral mientras trabajaba como peón de una empresa. Es cierto que la medicina todavía no ha encontrado la manera de recuperar las extremidades perdidas, pero la tecnología sí ha avanzando lo suficiente hasta encontrar un mecanismo capaz de restablecer lo más parecido, en este caso, a las habilidades de una mano. Tras el daño, el trabajador aspiraba a que le implantasen una mano biónica, el dispositivo artificial que más se aproxima a una mano natural.

Pero la mutua que cubría los servicios asistenciales solo le financiaba una prótesis convencional. De ahí que el afectado no dudase en llevar el caso ante la Justicia. Lo hizo después de insistir ante la mutua para que atendiese el criterio médico que respaldaba la conveniencia de la herramienta articulada más avanzada sobre la convencional, porque le permitiría recuperar una mayor funcionalidad en su vida cotidiana, en situaciones tan básicas como la posibilidad de agarrar objetos con todos los dedos. Ante esa negativa, el trabajador abonó por su cuenta 49.000 euros para adquirirla él mismo.

Finalmente, el Tribunal Supremo le ha dado la razón al reconocerle el derecho de disponer de una mano biónica, con lo que tira por tierra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que se había pronunciado en favor de la mutua.