El IPC promedio del año, el que quiere usar el Gobierno, cerró septiembre en el 0,8 %

G. Lemos
Redactor

La promesa del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de que subirá las pensiones el año que viene de acuerdo al IPC es de momento un reclamo electoral que ni siquiera en el Ejecutivo tienen muy claro cómo se va a aplicar. Y no solo por las dudas legales que plantea la posibilidad de tener que aprobar esa revalorización aún en funciones si no se desbloquea la investidura antes de fin de año (un escenario sobre el que Sánchez no se quiso pronunciar en su primera entrevista tras el anuncio), sino también por cuál será el porcentaje de subida.

La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, una de las voces que desde dentro del Gabinete han defendido con más insistencia la idea de volver a ligar la revalorización de las prestaciones a la inflación, se resistía ayer a poner cifras a un anuncio que no se esperaba en su departamento. «Se tendrá que decidir cuando llegue el momento oportuno», dijo cuando se le pidió que concretara de cuánto será la subida, aunque a renglón seguido matizó que «lo razonable» sería tomar como base la evolución media del IPC en el último año.

Y es que este es el indicador que mejor mide el impacto de la variación del coste de la vida en el bolsillo de los consumidores, ya que no se toma un dato aislado de un mes concreto (que era lo habitual hasta el 2013, cuando se empleaba el dato interanual de la inflación en noviembre), lo que permite asegurar mejor el mantenimiento del poder adquisitivo. El IPC medio, medido desde diciembre del año pasado hasta septiembre del 2019, se sitúa en el 0,8 %. Muy por encima del 0,1 % que marcó la inflación interanual al cierre del mes pasado, pero en línea con la previsión que manejan los principales organismos de análisis económico, como el Banco de España o Funcas, para el cierre del año.

Por tanto, si los precios mantienen la tendencia actual, y se aplicara una subida en el entorno de ese 0,8 %, la pensión media gallega, que ronda ahora los 843 euros, según los datos de la Seguridad Social, aumentaría en más de seis euros a partir de enero.

Un alza sensiblemente inferior a la aplicada este año, cuando las prestaciones crecieron un 1,7 % (el 1,6 % inicial más un punto extra para compensar el desvío de la inflación al año pasado), pero muy por encima del 0,25 % que estaba hasta ahora sobre la mesa, ya que es la cuantía que habría que aplicar según la última reforma de las pensiones, todavía en vigor.

La oposición no dirá que no

Lo que ya sabe Sánchez es que sea cuál sea su propuesta para subir las pensiones, esta logrará pasar el trámite de la convalidación en las Cortes, ya que el presidente del PP, Pablo Casado, anunció ayer el apoyo de su partido a «lo que llegue» al Congreso en materia de revalorización de las pensiones si el PSOE «decide hacerlo de forma urgente».

Un apoyo que no evitó que el líder popular criticara el uso a su juicio «electoralista» que hizo el presidente en funciones de las pensiones en uno de sus mítines. «Siempre hemos defendido que las cuestiones de Estado no deben entrar en la agenda electoral», aseguró Casado, que insistió en que asuntos como este no se pueden utilizar «para arañar unos votos».