El Gobierno contacta con el resto de la UE dar una respuesta unida a los aranceles
07 oct 2019 . Actualizado a las 11:31 h.La fecha límite para la imposición de aranceles es el próximo 18 de octubre, y el Gobierno de España ha mantenido a lo largo de este fin de semana los contactos con los socios comunitarios para articular una respuesta conjunta a la nueva política arancelaria de Estados Unidos, que amenaza con gravar las exportaciones agroalimentarias de la UE por valor de unos mil millones de euros. Así lo avanzó ayer en una entrevista radiofónica el ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien abogó por activar una reacción ante la publicación de una lista «que nos parece absolutamente inaceptable y castiga muy seriamente, si al final se confirma, a nuestro sector».
El responsable de la política agroalimentaria española recordó que el conflicto abierto con Estados Unidos implica a los países del consorcio de Airbus, que son Alemania, Francia, el Reino Unido y España, y pidió a la Comisión Europea una respuesta firme en defensa de los intereses comunitarios. Planas mostró su deseo de que, finalmente, se llegue a una solución el próximo 14 de octubre, día en el que tendrá lugar la reunión con Estados Unidos en Ginebra. El ministro lamentó la inutilidad de una guerra comercial en la que nadie gana y en la que todos pierde, especialmente los ciudadanos y las empresas.
Según el ministerio, los nuevos gravámenes comerciales perjudicarían a aceite, vinos y lácteos, además de otros productos como los crustáceos. En Galicia, Medio Rural ya tiene abierto un grupo de trabajo para evaluar el impacto con las denominaciones de origen de Rías Baixas, Valdeorras, Ribeiro, Ribeira Sacra y Monterrei, en el sector vitivinícola, y las de San Simón da Costa, Queixo Tetilla y Arzúa-Ulloa, en los quesos.
Reunión con las autonomía
Precisamente, el ministro Luis Planas se reunirá hoy con los consejeros autonómicos del ramo en una jornada en la que, además de los temas sectoriales y comunitarios, como las consecuencias del brexit, se abordarán y los aranceles agroalimentarios anunciados por Estados Unidos.
A partir del martes también mantendrá reuniones con representantes de los agricultores, las cooperativas y la industria para analizar la situación, con la posibilidad de plantear ayudas a los sectores afectados si la Administración Trump, finalmente, cumple con sus amenazas arancelarias. A lo largo de los últimos días se han sucedido las respuestas de los diferentes Gobiernos autonómicos ante lo que consideran un escenario preocupante.
En el caso gallego, las diferentes ramas productivas más afectados, como el sector vitivinícola, la conserva o los productos lácteos, ven con preocupación un horizonte que pone en juego el crecimiento en un mercado que, por su tamaño y por la buena acogida de los productos de calidad, ofrecía unas enormes posibilidades de crecimiento. Tras el anuncio de la Administración estadounidense de imponer aranceles a la Unión Europea (UE), desde las autonomías, diversas voces han pedido encuentros con el Gobierno para preparar planes de contingencia, e incluso el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, anunció que trataría este asunto con el futuro comisario de Comercio Internacional, Phil Hogan, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su visita a Bruselas en los próximos días.
En las distintas comunidades afectadas, en mayor o menor grado, existe el sentimiento compartido de que no se puede consentir que un conflicto surgido en la industria aeronáutica termine afectado a una rama como la actividad agroganadera, lo que generaría un grave perjuicio tanto a las empresas como a los consumidores.
5.500 toneladas de productos del mar cruzaron el charco
La conselleira do Mar, Rosa Quintana, estará hoy en Madrid, pero para asistir a la Conferencia Sectorial de Pesca. Será su homólogo de Medio Rural el que se siente con Planas a perfilar el plan de ataque para frenar la amenaza fechada para el 18 de este mes en forma de aranceles. Sin embargo, el mar se resentirá de manera importante, no en vano en el 2018 se enviaron a EE. UU. más de 5.500 toneladas de productos marinos.