El Gobierno admite que la desaceleración económica es mayor de lo esperado

José María Camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Eduardo Parra - Europa Press

La ministra Calviño se abre a revisar a la baja las previsiones, pero llama a «no caer en el alarmismo»

04 oct 2019 . Actualizado a las 21:47 h.

La economía se está desacelerando a medida que transcurren los meses a un ritmo mayor del que todos los analistas e instituciones preveían a principios de año. Incluido ya el propio Gobierno, que debe enviar sus perspectivas macroeconómicas a Bruselas antes del 15 de octubre y admite que no podrá obviar la realidad. El ritmo de crecimiento del producto interior bruto (PIB) «no podrá aislarse si se alarga esta etapa de enfriamiento de la economía en Europa y otras partes del mundo».

Así lo reconoció ayer la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, quien dio un paso público más en la interiorización del cambio de ciclo económico al anticipar que, «si hay que revisar» la estimación del PIB a la baja, «se hará». «Actuaremos con enorme prudencia», apuntó.

El Ejecutivo mantenía en sus últimas previsiones que España cerraría este año con un crecimiento interanual del 2,2 %, tras haberlo rebajado tres décimas. La cifra es superior a la que proyecta el Banco de España, que ha recortado su estimación hasta el 2 %, cuatro décimas menos que en la proyección anterior. Otros organismos han hecho lo propio, como Funcas, que estima un alza del 2,2 %; o BBVA Research, del 2,3 %.

Pero puede que estas estimaciones se hayan quedado obsoletas por la vorágine de acontecimientos que acechan a la economía mundial y que también tienen su impacto en España, como ayer reconocía Calviño tras el Consejo de Ministros. Los cálculos que debe elaborar su departamento para enviar el cuadro macro a Bruselas dependerán «mucho», según apuntó la ministra, de variables como el brexit (sobre el que hay «una enorme incertidumbre»), una guerra comercial cada vez más profunda o la ralentización que ya arrastran otras potencias, como Alemania. «El comportamiento de este Gobierno es de enorme prudencia», indicó para luego admitir que «hay una fase de recuperación menos intensa que en ciclos anteriores, pero más estable y equilibrada».

Aunque el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ya había amagado con una posible actualización a la baja, la intervención inesperada de la ministra Calviño reveló que la desaceleración es mayor de lo previsto en la Moncloa.

En cualquier caso, la ministra insistió en que «no hay que caer en el alarmismo». Recordó las fortalezas que mantiene la economía, que se recupera «de forma menos intensa que en ciclos anteriores», pero de manera «más sólida» y «sin desequilibrios». Y que «no presenta signos de vulnerabilidad como los que hicieron tener la larga y profunda recesión de la última crisis», ya que no hay burbuja inmobiliaria, las empresas y familias están menos endeudadas y la inflación es baja.

De Guindos descarta también una crisis como la del 2008

Nadia Calviño no fue la única en matizar los malos augurios para la economía. Uno de sus antecesores en el ministerio, Luis de Guindos, actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), se mostró ayer «radicalmente optimista« pese a la «evidente desaceleración global de la economía», al estimar que «el escenario es muy distinto al de hace diez o doce años». «No va a haber una crisis como la del 2008, en absoluto», sentenció el que fuera ministro de Economía español en los Gobiernos de Rajoy durante una conferencia en la que recalcó que «los elementos hoy día son muy distintos y se afronta cualquier ciclo negativo con otras fortalezas que no se tenían, por eso no se va a repetir una crisis como aquella, ni a nivel europeo ni español».