Galicia pierde 7.350 cotizantes en el peor septiembre para el empleo tras la crisis

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Eduardo Parra - Europa Press

Con apenas 3.200 nuevos ocupados en España, el Gobierno ya admite el enfriamiento laboral

02 oct 2019 . Actualizado a las 21:20 h.

La desaceleración del mercado laboral es un hecho que ya admite hasta el propio Gobierno. Lo hizo ayer la ministra de Economía, Nadia Calviño, después de que la Seguridad Social publicara los datos de afiliación a la Seguridad Social en septiembre, que muestran que el mes pasado solo se crearon 3.224 puestos de trabajo en España, un 85 % menos que en el mismo período del 2018 (cuando se incorporaron al sistema casi 22.900 nuevos cotizantes) y el dato más bajo para este mes desde el fin de la crisis, hace seis años.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, fue otra de las voces del Ejecutivo que reconoció el «evidente» enfriamiento del empleo desde el inicio del verano, y justificó que la tendencia se vio acentuada en las últimas semanas por imprevistos como la quiebra de Thomas Cook, las consecuencias de la gota fría en la costa mediterránea y el recorte del empleo en las administraciones autónomas, que achacó al retraso en la toma de posesión de los gobiernos regionales.

Tampoco ayudó el calendario. Y es que el 31 de agosto, fecha de finalización de miles de contratos temporales de la campaña estival, cayó este año en sábado, por lo que a efectos administrativos las bajas no se computaron hasta el lunes siguiente, que ya era septiembre. Ese día se registraron 533.808 ceses, doscientos mil más que en la primera jornada hábil del mes pasado.

Pero, efectos estadísticos al margen, la desaceleración es un hecho. También en Galicia, donde en septiembre se perdieron 7.352 cotizantes a la Seguridad Social, un 13 % más que los 6.500 empleos destruidos en el mismo mes del año anterior, lo que deja la cifra total de cotizantes en la comunidad en los 1.029.548.

En la comunidad también crecieron con fuerza las inscripciones de nuevos desempleados en las oficinas del antiguo Inem, en las que se dieron de alta 3.164 personas, un 67 % más que en el mismo mes del año pasado. Una tendencia contraria a la del resto del país, donde los 13.907 nuevos desempleados inscritos suponen el menor repunte del paro en este mes en los últimos quince años.

El balance anual, positivo

Ante los malos datos mensuales, la Xunta optó ayer por abrir el foco. Así, la secretaria xeral de Emprego, Covadonga Toca, destacó que el desempleo se redujo en el último año en 9.336 personas, un 5,6 %, casi dos puntos más que en el conjunto del país.

Algo similar hicieron desde el Gobierno central, que además de aferrarse a las cifras interanuales (que, aunque mejores, ya reflejan la desaceleración de la economía), argumentaron también que se crea menos empleo, pero de mayor calidad. Una interpretación que justifican por el mayor volumen de contratos indefinidos y a jornada completa.

Un análisis que no convence a los sindicatos, que advierten de las «luces vermellas» del mercado laboral gallego y urgen a los Gobiernos estatal y autónomo a tomar medidas antes de que «a desaceleración da actividade se torne en recesión e esnaquice o noso xa feble tecido produtivo», como apunta Maica Bouza, de CC. OO.-Galicia. Desde la asociación de autónomos ATA advirtieron de que «lo peor está por llegar», mientras que la CEOE reclamó medidas para hacer frente a la desaceleración, pero que no comporten subidas de los costes laborales ni limiten los mecanismos de flexibilidad interna.

El inicio del curso compensa los ceses en la hostelería

Si se baja al análisis por sectores, se aprecia que, como es habitual en este mes, la educación fue el que más tiró del mercado laboral en septiembre. Las contrataciones por el inicio del curso escolar permitieron crear 45.521 empleos, que se sumaron a los 21.681 en actividades administrativas y los 11.888 en la industria. Por contra, la hostelería y el comercio (que prescindieron de 44.346 y 34.330 trabajadores, respectivamente) fueron los que más sufrieron el fin de la temporada de verano.