El accionariado deja solo a Costas y The Ritz Carlton amenaza con llevarse el crucero
27 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hace poco más de ocho años, en junio del 2011, Barreras solicitó concurso voluntario de acreedores con una deuda de 78 millones de euros, una suma inferior a la que el astillero tiene que hacer frente en estos momentos para evitar que la historia se repita.
La situación es muy distinta. En el 2011, la compañía no tenía ningún buque en cartera y la dura crisis del tax lease empezaba a enseñar los dientes. Ahora, Barreras tiene un volumen de pedidos inédito en su historia, valorado en más 900 millones de euros, volcado en el segmento de los cruceros, que se ha convertido en una manzana envenenada para el astillero.
Con los costes del primer crucero para The Ritz Carlton disparados (el sobreprecio supera los 80 millones de euros, según estimaciones de la industria auxiliar) y la segunda unidad a punto de ser cancelada; los dos buques para la naviera Havila paralizados por impago, y el ferri de Armas también en dique seco, Barreras solo tiene dos salidas posibles: ampliar capital o solicitar el preconcurso de acreedores. Ambas opciones estuvieron ayer sobre la mesa en la junta de accionistas que, según fuentes cercanas a los socios, dejó en evidencia la soledad del presidente, José García Costas.
«Todo tiene un límite»
Con más de 200 millones en créditos concedidos, la banca presiona a Costas para que acometa de forma inmediata una ampliación de capital de, al menos, 50 millones de euros. Pero ni Pemex (accionista mayoritario), cuyos consejeros no acudieron ayer a la cita, está por la labor de invertir en una empresa de la que se quiere desprender; ni Albacora, el socio que siempre ha acompañado a Costas, quiere continuar en Barreras. «Hemos estado apoyando siempre, y sin ganar nada. Pero todo tiene un límite», declararon ayer a este periódico fuentes de la naviera vasca.
Los proveedores de Barreras ya no ocultan su asfixia por los impagos del astillero, y algunos ya han comenzado a enviar avisos vía burofax anunciando su intención de acudir a la vía legal y pedir el concurso de Barreras.
En medio de esta tormenta, el directivo de The Ritz Carlton, Douglas Prothero, que estuvo ayer en el astillero, ha reconocido a la Xunta que busca otro astillero para terminar el barco.
