Estas ocupaciones relacionadas con el sector financiero pueden alcanzar una retribución de hasta 300.000 euros al año
17 sep 2019 . Actualizado a las 21:23 h.Aquí no se trata de qué profesiones tienen más salida laboral sino, directamente, de saber en cuáles se cobra más. Y, salvando las distancias con la división de honor del balompié, está claro que tanto los ejecutivos de bancos como los socios de consultoras o auditoras del sector financiero son los Messi y Cristiano del ránking de Spring Professional para Adecco sobre los puestos mejor remunerados del 2019 en España. En ambas ocupaciones se puede llegar a cobrar hasta 300.000 euros anuales. Es decir, trece veces más que los 23.645 euros que percibe de media un trabajador en nuestro país (según el último dato del INE correspondiente al año 2017).
A la zaga, y según el estudio presentado ayer, se cuelgan la medalla de plata de la relación de cargos más remunerados puestos como el de director de información en el sector TIC, socio de despacho en el ámbito legal, o directores de datos y directores comerciales, tanto del sector bancario como de los seguros. Todos ellos vienen cobrando un salario que se sitúa en una horquilla de entre 200.000 y los 250.000 euros, hasta catorce veces por encima del sueldo más frecuente en España que, tal y como recogen las últimas estadísticas disponibles del INE, asciende a 17.482 euros.
Tampoco les van mal las cosas a los directores financieros, que perciben una media de 170.000 euros brutos al año, ni a los directores de márketing y operaciones del sector digital y de gran consumo, o a los directores de asesoría jurídica, con unos ingresos que rondan los 150.000.
La II Guía Spring Professional del Mercado Laboral, que se ha elaborado analizando 420 puestos procedentes de los catorce ámbitos económicos más relevantes de mercado español (banca, finanzas, legal, seguros, recursos humanos, life science, digital y comercio electrónico, gran consumo, hostelería y turismo, retail, IT y TELCO, industrial, construcción e inmobiliaria y logística) recoge, ya fuera del podio de medallas, y en el eslabón salarial comprendido entre los 145.000 y los 130.000 euros, ocupaciones como la de director médico, director de recursos humanos, director de operaciones en el sector industrial o director de cadena de suministro en el sector de la logística.
El comercio minorista y la construcción también tienen sus cargos bien pagados. Gestores inmobiliarios y directores comerciales en retail se manejan entre los 120.000 y los 100.000 euros. Y, cerrando esta relación, responsables de relaciones laborales y directores ejecutivos de comunicación y de estrategia en el sector del turismo y la hostelería, con sueldos que van de los 80.000 a los 85.000 euros anuales, sin duda, un buen pellizco.
Según un informe de Employer Branding de Randstad hecho público este mes de septiembre, para el 62 % de los trabajadores el salario es el factor que más pesa a la hora de decantarse entre dos ofertas de trabajo.
Los mejor preparados de la historia pero...
Los españoles con estudios superiores representan ahora mismo el 43,6 % del total de ocupados. Una cifra que representa un récord histórico. Es la fuerza laboral más formada de la historia pero sigue habiendo un desfase entre lo que demanda el mercado de trabajo y lo que éste ofrece. Es más, ese desfase ha crecido, de forma que la relación entre vacantes y desempleo ha pasado de una ratio de 0,7 vacantes por cada cien desempleados en el año 2013 a casi 3 en la actualidad.
Según Alexandra Andrade, directora de Spring Professional en España, «cada vez más la tendencia será que las empresas no buscarán cubrir puestos concretos sino que se dedicarán a contratar talento, aunque no exista un puesto específico para el candidato. Y dentro de un mundo esencialmente tecnológico e hiperconectado, la piedra angular del empleo seguirán siendo las personas».
Los expertos en selección de personal reconocen que el profesional del futuro tendrá que ser una persona muy familizarizada con la tecnología, el mundo digital y la conectividad, pero también con un modelo de comunicación constante con su entorno, con capacidad para resolver conflictos en situaciones complicadas de manera ágil, y por encima de todo, con versatilidad y capacidad de adaptación a los cambios.