Dia cambia de planes y ya no venderá la cadena de perfumería Clarel, que ya tiene nuevo jefe

Redacción / La Voz

ECONOMÍA

Cedida

La filial es un pequeño gigante dentro del grupo, con 41.00 empleados y 1.300 centros de venta en España y Portugal

07 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Clarel, la división de perfumerías y cuidado personal seguirá bajo el paraguas de Dia. Todo un cambio de estrategia por parte del grupo que controla el inversor ruso Mikhail Fridman desde que hace unos meses se hiciese con el mando de la multinacional de distribución, ya que el anterior consejo de administración había decidido desprenderse de la enseña dentro de la política de desinversiones diseñada para aliviar la complicada situación en la que se encontraba el grupo.

Más que una sección, Clarel es un pequeño gigante dentro de Dia, con 4.100 empleados en los 1.300 puntos de venta distribuidos por toda España y Portugal. Ahora, la cadena de distribución ha decido apostar por ella, una vez que ha resuelto sus problemas de reestructuración de deuda. Y así se lo ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En Galicia, la presencia de Clarel es testimonial con cinco tiendas y 13 empleos.

En apenas cuatro meses la división de perfumerías ha pasado de suponer un lastre para las cuentas del tercer grupo de supermercados del país a ser considerada como una oportunidad. Y, para ello, la dotará de una estructura «que trabajará con independencia» de su matriz. Una unidad de negocio que contará con un consejero delegado propio. Se trata del directivo Paul Berg, con más de dos décadas de experiencia en el sector del gran consumo y las cadenas de distribución. A él le corresponderá dar carpetazo a las directrices de búsqueda de un comprador para la enseña y convertirla en un activo rentable para la multinacional.

Parte de una posición fuerte. Sobre todo por puntos de venta y superficie. No lo son tanto las cifras de negocio, que han ido reflejando un deterioro constante durante los últimos años hasta entrar incluso en números rojos.

En octubre del año pasado, coincidiendo con el derrumbe en bolsa de las acciones de Dia provocado por el brusco empeoramiento de sus resultados, Clarel apareció por vez primera señalada como uno de los activos a vender dentro del plan de saneamiento que preparaba el grupo.

Adquirida en el 2013 al grupo alemán Schlecker, la compañía preveía en un principio obtener por su traspaso unos ingresos de entre 150 y 200 millones de euros. Pero en febrero, según se iba deteriorando el valor de las enseñas del grupo, el anterior consejo de administración decidió ser más conservador en su valoración y rebajar el precio a una horquilla de entre 100 y 150 millones, frente a los 50 millones que esperaba obtener por los supermercados Max Descuento.