Patrimonio, el impuesto que eliminó Zapatero y luego tuvo que recuperar

M.Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

David Zorrakino | Europa Press

Madrid y Cataluña concentran la mitad de la riqueza, si bien en la primera los contribuyentes están exentos de pagar este tributo

05 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El impuesto de patrimonio es un tributo estatal que está cedido a las comunidades autónomas. Están obligados a presentarlo aquellos contribuyentes cuya base imponible sea superior a 700.000 euros, para lo que se tiene en cuenta el valor del conjunto de sus bienes o derechos y se excluye el valor de la vivienda habitual, hasta un máximo de 300.000 euros. Se trata de un tributo antiguo, creado por vez primera en una ley de 1991. El principal cambio se produjo en el 2008, cuando gobernaba el presidente Zapatero. Pocos meses antes de las elecciones generales de ese año, el socialista anunció su supresión. Entonces todavía no había estallado la crisis, y los niveles de recaudación se encontraban en máximos. Pero fue un presidente de izquierdas y progresista el que liberó de tributar a los grandes patrimonios del país.

Pero llegaron las vacas flacas. La situación empeoró tanto, que el Gobierno de Zapatero tuvo que enmendarse la plana, y en septiembre del 2011, no le quedó más remedio que recuperarlo, con el país al borde de la bancarrota. Lo hizo de una forma más suave, elevando el mínimo exento.

En Madrid no se paga

Desde entonces, el Ejecutivo ha ido prorrogando el impuesto año a año. En Galicia se aplica la tarifa estatal. Al tratarse de un tributo cedido a las comunidades, el mapa fiscal autonómico muestra una foto muy diversa, tal y como sucede con la fiscalidad que grava las herencias. Es precisamente Madrid, la comunidad donde se concentran los mayores patrimonios, la única que tiene una bonificación del 100 %, es decir, donde los contribuyentes están exentos, aunque declaren como vía para controlar los patrimonios.

Esta autonomía, junto con Cataluña, concentra más de la mitad de la riqueza declarada a través de este impuesto, pero la hacienda catalana, a diferencia de la madrileña, recaudó el pasado año por este tributo 521,5 millones de euros, tal y como reflejan los últimos datos anuales actualizados por Hacienda.

Le siguen Valencia (147,4), Andalucía (85,9), Baleares (71,2), Galicia (71,0), Aragón (45,0), Castilla y León (38,0), Canarias (29,5), Murcia (25,1), Cantabria (24,5), Asturias (18,9), Castilla-La Mancha (16,2), La Rioja (8,0) y Extremadura (4,5). Madrid aparece con cero euros.