Zara, víctima colateral de las protestas de Hong Kong

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

ECONOMÍA

LAUREL CHOR | Efe

La firma se desmarca del conflicto tras el acoso de varios medios que la acusaban de cerrar sus tiendas para secundar la huelga

03 sep 2019 . Actualizado a las 19:08 h.

El conflicto en el que Hong Kong se encuentra estos días inmerso ha salpicado directamente a Galicia. Zara se ha visto obligada a publicar un comunicado para negar cualquier apoyo a las protestas en la antigua colonia británica ante el acoso de medios de comunicación y redes sociales chinas, en las que se acusaba a la multinacional gallega de cerrar sus tiendas para secundar la huelga iniciada este lunes.

El buque insignia de Inditex se ha convertido en una víctima más de las presiones de Pekín para cerrar filas en contra de las movilizaciones prodemocracia que desde hace tres meses sacuden Hong Kong. Otras compañías occidentales como Versace, Coach o Dolce & Gabbana han sufrido el mismo tipo de acoso mediático.

Para evitar el boicot, el grupo gallego se apresuró a difundir un comunicado a través de Weibo (el Twitter chino) desmarcándose de las protestas. En la nota Zara asegura que no secundó la huelga y expresa su «apoyo a la integridad de la soberanía territorial de la República Popular de China y a la política de un país, dos sistemas».

El escándalo saltó después de que el diario Global Times -que forma parte del grupo del Diario del Pueblo, portavoz oficial del Partido Comunista-, acusara al gigante textil de cerrar sus tiendas por la huelga, al mismo tiempo que le exigía «una explicación solemne». El editorial del influyente Global Times corrió como la pólvora por las redes sociales chinas. Y las consecuencias fueron inmediatas. En pocas horas se dispararon los mensajes pidiendo el boicot a la marca, un incendio que rápidamente salió a extinguir el grupo Inditex. A través de un comunicado, que ya ha tenido más de 170 millones de visualizaciones, la firma gallega se desmarcaba de las protestas.

Desde Galicia, fuentes de la compañía aseguraron a La Voz que detrás de todo el conflicto lo que hay es una confusión. Las tiendas sufrieron retrasos en la apertura a causa de los problemas de transporte que generan las movilizaciones. Los locales tardaron más de lo habitual en subir la verja porque tuvieron que esperar hasta que llegaron los empleados suficientes para poner en marcha los establecimientos. Pero, aclaran, permanecieron abiertas durante la jornada.

Las presiones que ha sufrido Zara no son una excepción. En China las redes sociales son muy activas y están monitorizadas por el Gobierno, que controla lo que se publica creando estados de opinión. El editorial del Global Times es un aviso de que no se va a permitir a ninguna empresa extranjera que opere en el mercado chino, especialmente a una marca global como Zara, coquetear con las reivindicaciones de los manifestantes antigubernamentales. El director de la aerolínea de bandera de Hong Kong, Cathay Pacific, se vio obligado a dimitir después de dar libertad a sus empleados para sumarse a las protestas. Y ahora la Administración de Aviación Civil de China ha exigido el despido de los pilotos y personal de cabina que han participado en las movilizaciones. Tras un linchamiento mediático, Versace se disculpó por el diseño de una camiseta que parecía incluir a Hong Kong y Macao como países independientes.