
Los 34 municipios con peores datos de Galicia son de la provincia, donde solo siete de los 92 concellos tienen ratios positivas
22 ago 2019 . Actualizado a las 21:35 h.La despoblación y la falta de oportunidades laborales son un cóctel explosivo que sacude con fuerza al rural ourensano. La hemorragia es constante y lleva a que cada vez que se publica una estadística que pone en comparación el número de cotizantes a la Seguridad Social y la cifra de jubilados y parados Ourense sale a la cola de un ránking que nadie quiere cerrar. El análisis gallego municipio a municipio es aterrador para la provincia ourensana: de los 34 ayuntamientos que tienen un balance más negativo entre parados y pensionistas, por un lado, y trabajadores, por otro, Ourense hace pleno. Es decir, 34 de los 92 ayuntamientos de la provincia cierran la estadística de números rojos.
El último de la fila es Avión. El municipio es regularmente noticia durante los meses de verano por la llegada de ilustres visitantes procedentes de México. Detrás de la glamurosa imagen de vecinos en coches caros hay una realidad que es mucho más cruda el resto del año. «Es muy difícil cambiar esa tendencia que viene desde muy atrás, porque aquí industria no hay. Solo se vive del comercio y del trabajo en el campo, pero muchos cotizantes de la agraria no empezaban a hacerlo hasta los 50 años, pese a que llevaban toda la vida en el campo. Ahora eso está cambiando y esperemos que se note en el medio plazo», explica el alcalde de Avión, Antonio Montero.
Desde los municipios poco pueden hacer contra la despoblación y la falta de empleo en el rural, pero Montero es consciente de que cualquier granito de arena suma. «Abrimos hace poco una residencia municipal para servicios sociales y se generaron empleos», concluye.
Sobre el impacto que en el mercado laboral puede tener el desembarco veraniego de vecinos desde el otro lado del charco el alcalde rebaja las expectativas: «Se nota en la economía del comercio, pero son solo unos meses. Luego esa gente se va. Lo nota el del supermercado, el de la gasolinera o los de las cafeterías, pero son contratos puntuales y temporales».
El escenario alrededor de Avión no es mucho mejor. A la cola del ránking también aparecen ayuntamientos muy cercanos como Beariz, O Irixo, Boborás o Melón.
De la pesada losa de la falta de cotizantes se escapan ayuntamientos ourensanos que se encuentran en el entorno de la capital, y que ofrecen la otra cara de la moneda. Uno de ellos es Barbadás, que tiene casi dos cotizantes por cada jubilado o parado. Su caso es especialmente llamativo, toda vez que no cuenta con ninguna área industrial y su buena salud laboral se explica por el hecho de ser una ciudad dormitorio de Ourense. Es una etiqueta de la quiere escapar el alcalde, Xosé Carlos Valcárcel: «Temos vida propia». Destaca que son el municipio gallego de entre 10.000 y 20.000 habitantes con una menor tasa de desempleo: «Tratamos de potenciar a actividade empresarial e hostaleira». De momento, la mayor espina que tienen clavada es la de habilitar un gran espacio empresarial y comercial que permita que los censados en Barbadás, especialmente los que viven en el núcleo urbano de A Valenzá, trabajen también en mayor medida en la localidad. «A orografía do municipio déixanos poucas posibilidades, pero seguimos traballando na procura do espazo axeitado», señala.
Con una sonrisa a esta estadística pueden mirar también los municipios industriales de San Cibrao das Viñas y O Pereiro de Aguiar, además de la capital, Allariz, O Carballiño y O Barco de Valdeorras, los únicos de la provincia que todavía pueden presumir de sus cifras de ocupación.