La industria busca la salida a su crisis

Redacción / La Voz

ECONOMÍA

José Pardo

Con casi mil empleos en riesgo, los trabajadores de Alcoa y de las auxiliares de Endesa reclaman medidas que alivien los costes y relancen la actividad en ambas plantas

28 feb 2020 . Actualizado a las 12:11 h.

Corren malos tiempos para el motor económico de A Mariña lucense y comarcas limítrofes. Por segunda vez este año, Alcoa vuelve a reducir producción en la planta de aluminio primario de San Cibrao. Cuando en septiembre concluya el recién iniciado proceso de parada de 32 de las 512 cubas de electrolisis, fabricará un 11,25 % menos de metal. Al menos por ahora, no hay marcha atrás. Tras reunirse ayer en San Cibrao con Álvaro Dorado, el nuevo presidente de la multinacional en España, el comité ve «irreversible» una decisión que pretendía frenar. Ni siquiera logró el aplazamiento que pedía hasta el 23 de septiembre, alegando que si se formase un Gobierno y este aprobase el estatuto para las industrias electrointensivas «o escenario melloraría, facendo innecesaria esta medida».

Desde Alcoa, que según el comité trasladó «a intención firme de continuar coa producción de aluminio» en A Mariña, no descartan la posibilidad de arrancar de nuevo las cubas «si las condiciones lo permiten». Y justifican su parada en la «necesidad de reducir pérdidas con el menor impacto posible en la fábrica y el empleo».

Y es que Dorado le recordó al comité la situación de las dos fábricas, la de aluminio, con unos 600 empleados y en pérdidas (entre cinco y seis millones de euros al mes, casi 54 durante el año pasado), y la de alúmina, con unos 500 trabajadores y beneficios. Sobre la primera pesa la losa del precio de la electricidad, porque a la multinacional le sale «un 50 % más cara que a nuestros competidores de los países del entorno, como Alemania o Francia», insisten desde la compañía, que tiene en el gasto energético el 41 % de los costes de producción.

Las aclaraciones de la empresa no calmaron los ánimos del comité, que reiteró su «desacordo, pois vémonos reflectidos no espello de A Coruña e Avilés», fábricas que Alcoa acaba de vender a Parter tras estar al borde del cierre.

De momento, y a la espera de la visita de la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, a la planta, el futuro de San Cibrao está condicionado por la nueva normativa estatal que regulará las tarifas eléctricas para los grandes consumidores en España. Mientras este estatuto no llega, el Gobierno ha confirmado que a finales de año habrá otra subasta del interrumpibilidad para repartir incentivos a las industrias durante el primer semestre del 2020.

250 empleos en peligro en Endesa

A poco más de 60 kilómetros de San Cibrao, en As Pontes, hay otra industria que no pasa por su mejor momento, la central térmica de As Pontes, parada desde hace meses por el incremento de los costes de producción. Una situación que preocupa a los trabajadores de las empresas auxiliares, que ven amenazados sus empleos, más de 250 puestos, y que ayer protagonizaron la primera concentración en defensa de los mismos.

Y es que, según apunta Alberte Amado, de la CIG, «a produción prevista para o ano 2019-2020 é dunhas 1.400 horas, moi por debaixo das históricas, que se moven entre 7.000 e 8.000 horas. E ante este escenario se van deixar de facer moitos traballos de mantemento que eran habituais».

En este campo, tal y como apunta Víctor Ledo, de CC.OO., trabajan una veintena de empresas, que suman más de 250 trabajadores y que se ocupan de labores de mantenimiento, limpieza industrial e incluso colaboran con los laboratorios de la central.

«Setembro e outubro son meses críticos, porque a carga de traballo se está acabando. E os despedimentos van estar enriba da mesa», sostiene Amado, quien anota que una primera consecuencia del parón fue la no renovación de contratos eventuales en algunas firmas. Recuerda además que hay otro colectivo directamente afectado, el de los transportistas, «unhas 150 persoas que xa están a sufrir o parón da térmica».

Los trabajadores reclaman a Endesa «un tiempo para tratar de presionar para que los políticos arbitren mecanismos que permitan volver al mercado». Y es que, aunque se muestran conformes en avanzar hacia una transición ecológica, exigen que sea justa: «No podemos ser abanderados del ambientalismo, a costa de la pobreza de una comarca», sostiene Ledo.

«Vamos a pelear toda la comarca unida, todas las fuerzas políticas, los sindicatos, el colectivo de transportistas y todo el pueblo de As Pontes para frenar este sinsentido, que es que a una instalación que está invirtiendo 218 millones para cumplir la normativa europea no se la deje seguir funcionando por la especulación que permite la UE y que tiene un impacto muy importante en cientos de empleos en Ferrolterra, A Mariña y Terra Chá», señalaba el alcalde de As Pontes y presidente de Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso.

Preocupación en la Xunta

El director xeral de Enerxía, Ángel Bernardo Tahoces, mostró también su preocupación «máxima» por la situación de la central térmica de As Pontes, parada desde hace meses, cuando podría estar funcionando hasta el año 2030.

Tahoces calificó de «límite» la situación de la industria electrointensiva en Galicia. Y adelantó que esperaba acompañar a Reyes Maroto a San Cibrao porque «a colaboración entre Goberno central e autonómico é necesaria».