El Gobierno luso obliga a trabajar a los transportistas de carburantes para cumplir servicios mínimos

Redacción LA VOZ

ECONOMÍA

CARLOS BARROSO

Moviliza también al Ejército para garantizar el suministro energético

12 ago 2019 . Actualizado a las 21:18 h.

El Gobierno portugués ha decidido intervenir la huelga de transportistas de mercancías peligrosas que está poniendo en peligro el abastecimiento de combustible en el país porque no se están cumpliendo los servicios mínimos. «No tenemos alternativa», reconoció el secretario de Estado de la Presidencia del Consejo de Ministros, Tiago Antunes, quien anunció en rueda de prensa que la intervención se realizará de forma «proporcional», solo en las áreas donde se incumplen los servicios mínimos.

En principio, informa Efe, será aplicada al suministro del sur del país, de la red de puestos de abastecimiento de emergencia, de los aeropuertos y de las unidades autónomas de gas natural.

La intervención del paro se realizará a través de la llamada «requisitoria civil», un instrumento límite para el Ejecutivo, que le permite obligar legalmente a trabajar a los huelguistas que sean necesarios para garantizar servicios básicos, con incluso penas de cárcel si se niegan.

Además, permite movilizar a las Fuerzas Armadas, además de los agentes de policía y de la Guardia Nacional Republicana -cuerpo se seguridad de naturaleza militar- que desde ayer tarde ya están transportando combustible. Estos agentes de seguridad pudieron ser movilizados gracias a la alerta por emergencia energética que está en vigor desde el pasado sábado y que se extenderá hasta el día 21.

Desde el sindicato de transportistas, su portavoz, Pedro Pardal Henriques, aseguró que los servicios mínimos se estaban cumpliendo, pero que los trabajadores «simplemente están haciendo 8 horas y no las 14 o 15 que habitualmente hacen». La posibilidad de intervenir la huelga planeó desde primeras horas de ayer lunes, cuando Pedro Pardal Henriques prometía el incumplimiento de los servicios mínimos, la línea roja que, sabía, desencadenaría la intervención.

El paro deja 520 gasolineras del país desabastecidas, el 17 % de la red nacional. Los mayores problemas se concentran en la turística región del Algarve y a lo largo del litoral portugués, con mayor afluencia en agosto.

Deseoso de evitar el caos que vivió Portugal durante la anterior huelga de transportistas el pasado abril, cuando los aviones tuvieron que repostar en España y arreciaron las críticas por falta de previsión, el primer ministro ha fijado servicios mínimos del 100 % para aeropuertos, puertos, servicios de seguridad, bomberos y emergencias médicas, del 75 % para el transporte público y del 50 % para el suministro de combustible a los particulares.

La huelga de los transportistas se convocó por tiempo indefinido en protesta por el incumplimiento que denuncian ha ejercido la patronal del sector, Antram, del acuerdo firmado hace cuatro meses para incrementar los salarios de los trabajadores.