Fracasa el único plan de rescate de Vulcano, que iba a liderar Barreras

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

El proyecto, impulsado por la Xunta, no cuajó por la situación del astillero de García Costas

06 ago 2019 . Actualizado a las 08:33 h.

Factorías Vulcano entró en liquidación el pasado 1 de julio y se venderá al mejor postor en un proceso de subasta (puede que por lotes), a no ser que alguien lo remedie. En evitarlo se afanan los 69 trabajadores, sobre los que pesa un ERE de extinción, que tratan de impedir que las instalaciones caigan en manos de especuladores ajenos al sector movilizándose en busca de apoyos para conseguir un inversor industrial.

No está fácil, y lo saben. Sobre todo después de hablar el pasado viernes con el conselleiro de Industria, Francisco Conde, y conocer que el único plan de rescate en el que trabajaba la Administración se ha venido abajo.

Fuentes presentes en la reunión, celebrada en las instalaciones de Vulcano, explican que Conde les relató que el plan de la Xunta consistía en apoyar a Hijos de J. Barreras para que este se hiciera cargo de las instalaciones del astillero y asegurar así tanto su actividad como su plantilla, desviando carga de trabajo de su cartera de pedidos, que, hasta hace poco más de un mes, sumaba cerca de 1.000 millones de euros (dos cruceros para The Ritz Carlton, otros dos para la noruega Havila y un ferri para la armadora canaria Armas).

Pero las cosas no van bien. Según las mismas fuentes, «Conde nos ha reconocido que el único proyecto que estaban gestionando era con Barreras, pero, dada la situación “extraña” de este astillero, no cuajó».

La situación «extraña» a la que aludía el responsable de Industria viene dada, en buena medida, por la paralización de los dos cruceros encargados por la naviera noruega Havila, un pedido de 300 millones de euros (150 millones cada unidad). El astillero que preside José García Costas inició su construcción hace un par de meses, pero se vio obligado a cancelar temporalmente el trabajo en las gradas por impago de la armadora (la deuda supera ya los 15 millones por buque). A esto hay que añadir que los barcos tienen defectos de diseño que limitan sus necesidades de carga, y la nueva planificación conlleva un sobrecoste de 20 millones por barco que ni Havila ni Barreras pueden asumir, al menos por el momento.

Retraso en el Ritz Carlton

No es esta la única dificultad que tiene Barreras en su cartera de pedidos: Armas también ha aplazado su ferri por problemas de financiación. Pero lo más preocupante, según fuentes sindicales y de la industria auxiliar, es la entrega del primer crucero para Ritz Carlton. Está prevista para finales de noviembre, pero ya tiene programado un retraso que podría ser fatal para el astillero. Las mismas fuentes aseguran que la demora puede poner en peligro el viaje inaugural del barco, anunciado para febrero del 2020, y para el que ya se han vendido todos los billetes.

Con tantas incertidumbres en el horizonte de Barreras, el rescate de Vulcano se presenta como una operación inviable para la que no existe alternativa.

«No se entiende que la Xunta no sea capaz de atraer a ningún inversor, y más cuando el desenlace de la factoría estaba claro desde hace muchos meses», denuncian desde CC. OO.

Según las cuentas de Vulcano, el astillero fue a liquidación con 4,9 millones de euros de pérdidas, pero su deuda, a falta del informe del administrador concursal -que no se conocerá hasta principios de septiembre-, podría alcanzar los 190 millones.

Metalships declara más de 7 millones de pérdidas en el 2018 mientras negocia su venta

La sociedad Abada (antiguo grupo Rodman), propietaria del 100 % de Metalships & Docks, lleva meses intentando vender el astillero, situado en la ría de Vigo.

Su presidente, Manuel Rodríguez, lo recuperó en el 2017, dos años después de venderlo a China Sonangol, la firma de Singapur vinculada al desaparecido magnate chino Sam Pa. Pero las cosas no van bien. La sociedad acaba de presentar unas pérdidas antes de impuestos de 7,5 millones de euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, que confirman un empeoramiento de los estados financieros de la firma (que incrementó en casi dos millones los números rojos del ejercicio anterior).

«Estas circunstancias han dejado reducido el patrimonio neto de la sociedad a una cantidad inferior a los dos tercios del capital social, por lo que de acuerdo a lo establecido [...] a 31 de diciembre del 2018, la sociedad se encuentra inmersa en una de las causas de reducción obligatoria de capital, si transcurrido un ejercicio este no se hubiese recuperado», advierte el auditor.

El astillero entregó en el 2018 un buque pesquero de última generación para Groenlandia que dejó «escasísimo margen» a la empresa. En el 2020, Metalships entregará una goleta de pasaje de lujo, en construcción actualmente, mientras trata de amarrar nuevos pedidos, al tiempo que negocia su venta a una sociedad privada que promueve un centro de reparación naval.

De momento, en el 2018 el consejo y alta dirección se repartieron 75.000 y 334.036 euros respectivamente, frente a los 52.500 y 330.409 euros del año anterior.