El negocio de las mascotas: un «guau guau» que vale su peso en oro

Javier García Ortigueira REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

La popularidad de los animales de compañía ha alcanzado tal magnitud que el negocio vinculado al sector factura ya 40.000 millones de euros en la Unión Europea. España ocupa la quinta posición del ranking

27 ago 2019 . Actualizado a las 18:21 h.

Lanzadores de pelotas, túneles y piscinas, cojines enfriadores y transportines, bebederos, pienso, veterinarios, peluqueros, lavanderías, compañías de seguros. Y ahora, también, crematorios y cementerios. Asegurar que todas las necesidades de nuestras mascotas estén cubiertas genera un negocio que mueve unas cantidades de dinero nada desdeñables. En el 2018,  más de 1.500 millones de euros en España, un país donde ya hay más mascotas que niños.

A nivel europeo, nuestro país ocupa la quinta posición, situándose como uno de los que más factura en este mercado. El total de la Unión Europea, más de 39.500 millones de euros el pasado año, lo que supone un crecimiento del 2,5 % con respecto a ejercicios anteriores. ¿La razón? Los más de 80 millones de hogares que tienen al menos un animal entre sus paredes. Tan solo perros y gatos suman más de 140 millones de ejemplares. Un 40 % de los hogares españoles cuentan con una mascota como mínimo, o lo que es lo mismo, más de 22 millones de animales viven bajo nuestros techos, según los datos de la consultora Nielsen.

La alimentación lidera los ingresos, con 21.000 millones de euros, de los que un 30 % se deben a las exportaciones. Le siguen de cerca los servicios -que supusieron 10.000 millones- y la venta de accesorios, que movió 8.500 millones. Estas cifras tienen su mejor traducción en el mercado laboral. En Europa se generan más de un millón de empleos -100.000 directos y 900.000 indirectos- gracias a los animales de compañía, según el informe anual publicado por la Federación Europea de la Industria de la Alimentación para Mascotas. De acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura, mantener un perro supone un gasto medio anual de 800 euros, mientras que tener un gato resulta un poco más barato, unos 500 euros.

Menos niños, más mascotas

¿Están relacionados el descenso de la natalidad y la popularidad de las mascotas? «Aunque nuestro país todavía no alcanza los niveles de otros territorios, como por ejemplo Gran Bretaña, sí es cierto que el sector de las mascotas lleva años creciendo en España de manera continuada», asegura Santiago Andrés, director general de Veterindustria, quien entiende que este fenómeno no se limita a un mero aumento de la cantidad, sino que también «se incrementa la percepción social de la necesidad de su cuidado y bienestar, lo que se refleja directamente en el ámbito de la veterinaria con profesionales veterinarios, medicamentos y alimentación específicos para animales de compañía».

Este mercado también ha despertado el interés de fondos de capital de riesgo como Portobello, que adquirió en mayo Elmubas Petfood Group, la mayor empresa española de fabricación de comida para mascotas, por más de 200 millones de euros.

Una economía propia

La expansión tan acelerada de la cultura del animal de compañía en nuestra sociedad conlleva la aparición de toda clase de negocios. Es el caso de las incineraciones, que en los últimos años se han multiplicado por cinco. Cuando la mascota fallece, los dueños pueden elegir entre enterrarla o incinerarla. Las compañías dedicadas a este servicio están apareciendo por todo el país, confirmando la tendencia al alza del negocio. Y Galicia,  donde ya hay empresas que ofrecen esta posibilidad, no es una excepción.

La acupuntura canina es otra vía empresarial ligada a este sector. «Actualmente hay servicios de residencias para mascotas, transportes, paseadores, etólogos -psicólogos que estudian el comportamiento de los animales en su medio natural- o entrenadores. Podríamos decir que es un mundo paralelo al humano que requiere y obtiene prácticamente los mismos servicios», aseguran desde la Asociación del Sector del Animal de Compañía, que explica el auge de las mascotas: «Hoy un animal llamado de compañía es el apoyo de muchas personas mayores que obtienen ayuda en forma de terapia, refuerza los valores de la familia, es una responsabilidad para el tutor, y un aprendizaje para los niños en el ámbito de las responsabilidades y el respeto. Todo ello favorece el crecimiento de este sector».