Tomás Alfaro: «La sanidad pública no acaba de encajar en todos los casos»

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

PEDRO MACEIRA

El consejero delegado de Aegon asegura que vincular los seguros a la riqueza es un error porque «los ricos no los necesitan tanto»

26 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un año después de ser nombrado consejero delegado de Aegon en España, Tomás Alfaro hace un balance muy positivo de sus primeros meses al frente de la compañía de seguros. «Tengo la suerte de tener un equipo estupendo y estoy aprendiendo mucho», resume este médico de formación y MBA por la Universidad de Harvard.

-Uno de los principales socios de Aegon es el Santander, ¿qué supone para la compañía esta alianza?

-Somos socios del Banco Santander desde finales del 2012 y yo diría que es de las mejores cosas que nos han pasado. Tener un socio como ellos es un lujo porque nos ayudan a ser mejores, a tener un alto nivel de exigencia y a ser más ambiciosos.

-¿Qué importancia tiene Galicia en el negocio de Aegon?

-Galicia es muy importante para nosotros. Aegon entró en España con la compra de Seguros Galicia en los años ochenta y por tanto tenemos una cartera importante de clientes aquí. Y además tenemos una presencia significativa de marca que viene un poco de aquellos tiempos. Ahora mismo debemos de tener entre 10.000 y 20.000 asegurados en Galicia y un cuadro de unos 3.000 médicos. Para nosotros es uno de los mercados de más foco y más crecimiento.

-¿Cómo es el perfil de consumidor gallego en lo que a seguros se refiere? ¿Es muy diferente al del resto de las comunidades?

-En términos estadísticos, si se analizan las diferentes comunidades españolas, Galicia está en el medio de la tabla. Los gallegos no son ni de los que más seguros contratan ni de los que menos. Además, el gallego es un cliente exigente y al que tenemos que tratar cada vez mejor.

-¿Y en comparación con Europa?

-En general, los españoles tendemos a asegurarnos menos. Tenemos un déficit en este aspecto. Es cierto que los seguros o la protección están muy vinculados a la riqueza, y hay países más ricos que nosotros que tienen tendencia a asegurarse más. De todas formas, vincular los seguros a la riqueza es un error: estos servicios son más importantes cuanto menos seguridad financiera tengas. Los ricos no los necesitan tanto, la protección debe ser para gente que vive de su trabajo. En España tenemos que pensar más en cómo protegernos.

-¿Esta predisposición de ciertos países o territorios a protegerse más a través de los seguros es una cuestión cultural o económica?

-Ambas cosas. En términos culturales, en España cada vez somos más conscientes de que necesitamos estar protegidos ante posibles eventualidades. Pero también hay un elemento económico que determina el consumo de estos productos.

-¿Seguimos todavía muy vinculados a contratar únicamente los seguros que son estrictamente obligatorios?

-Yo creo que no. El seguro de salud ha tenido una evolución muy importante y eso es el reflejo de que las personas están buscando y quieren una cobertura adicional a la pública. Y el seguro de vida se ha ido desarrollando, quizás no con tanto éxito, pero sí que hay cada vez más gente con familias que se dan cuenta de que no pueden plantearse no estar preparados para eventualidades.

-¿Qué previsiones tienen para los próximos años? ¿Cuáles son las líneas maestras por las que quieren apostar?

-A pesar de que somos un gran grupo multinacional, en España no dejamos de ser una empresa pequeña. La verdad es que tampoco queremos competir en tamaño, sino que queremos ser la compañía que esté más cerca del cliente. La cercanía y la empatía, esas son nuestras ambiciones. Creemos que tenemos mucho que mejorar como compañía y como industria. Debemos posicionarnos cerca del cliente y que este deje de vernos como un ente sin cara.

-Mucha gente no acaba de entenderles, el tema del seguro se les hace complejo...

-Sí, la industria siempre ha visto y tratado los productos desde el punto de vista de la compañía. Lo que tenemos que hacer ahora es abrirnos y ver los procesos desde el punto de vista del mercado. Dejar de hablar de siniestros y hablar de estoy enfermo y me quiero poner bien. Dejar de hablar de un siniestro de agua y hablar de tengo una gotera en mi casa y tengo todo patas arriba. En resumen, debemos empezar a comunicarnos más con el idioma de la gente de la calle.

-El seguro de salud todavía no tiene en España la misma incidencia que en otros países...

-Poco a poco la población se va dando cuenta de que el seguro público, la sanidad pública, es una solución que no acaba de encajar para todos los casos. Hay cosas en las que la sanidad pública probablemente te pueda dar mejor servicio y mejor atención que muchas clínicas privadas, pero hay otros casos donde lo que busca el cliente es una atención más rápida, más personalizada, más flexible. Tiene que haber una convivencia porque tenemos una sanidad pública muy buena que hay que cuidar.