La patronal de Glovo y Deliveroo pide blindar por ley la figura del falso autónomo, con baja y paro

G. Lemos REDACCIÓN

ECONOMÍA

DELIVEROO

Apela al modelo francés tras varias sentencias en las que los jueces reconocieron a sus repartidores como asalariados

16 jul 2019 . Actualizado a las 16:43 h.

Reconocer por ley a los repartidores de comida a domicilio como autónomos, con independencia de que sus ingresos dependan en exclusiva de una empresa y de que esta determine sus jornadas laborales y sus descansos. Es la propuesta que puso ayer sobre la mesa Adigital, la Asociación Española de la Economía Digital, una patronal de la que forman parte las principales empresas de reparto de comida a domicilio (Deliveroo, Glovo, Uber Eats y Stuart), que reacciona así a los últimos varapalos judiciales a sus asociados, que tras la presión de la Inspección de Trabajo han visto cómo varios juzgados daban la razón a sus trabajadores, reconociéndolos como asalariados y no como autónomos (aunque también hay otros fallos que avalan la versión de las empresas, que dicen que los repartidores tienen la autonomía suficiente para organizar sus turnos de trabajo).

La asociación apela al «modelo francés» para reclamar una reforma de la ley que regula el trabajo autónomo en España, para que esta reconozca como autoempleados a los profesionales, en su caso repartidores, que dan servicio a plataformas digitales y blinde su encuadramiento en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social. Para asegurar que lo que media es una relación mercantil, y no laboral, abogan por establecer unos requisitos para poder acogerse a esta figura, como que el trabajador no tenga exclusividad con una sola empresa y disponga de autonomía para escoger la jornada que quiere hacer sin ser penalizado por no estar disponible, algo que según alguno de los fallos emitidos en las últimas semanas no se cumple ahora (y motiva que se reconozca a los riders como asalariados) y que la patronal quiere garantizar por ley, bajo pena de sanción a quien incumpla.

Su propuesta para rediseñar la figura, ya reconocida, del trabajador autónomo económicamente dependiente (trade) y adaptarla a la «realidad digital» pasa también por dotar a estos empleados de mayores coberturas, como el derecho a la baja médica y a la prestación por cese de actividad.

Adigital justifica la necesidad de su propuesta (que remitirán a los distintos grupos políticos) en la importancia que la actividad de estas plataformas tiene para el conjunto de la economía española. En concreto, la asociación cifra en 643 millones de euros la aportación de las plataformas digitales al PIB (lo que equivale a un 0,1 % del mismo) y en 14.337 los puestos de trabajo creados.

La patronal se queja de que, «a pesar de la importante contribución del sector al crecimiento económico del país», en los últimos años sufre en España «grandes dificultades para su desarrollo». Y es que, según su versión, «la creciente judicialización del modelo (que opera con normalidad en otros países de nuestro entorno) ha derivado en una grave situación de inseguridad jurídica para las plataformas y de incertidumbre para los repartidores».