Casi 5.500 jóvenes gallegos buscan un empleo para compaginar con sus estudios

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

La cifra descendió un 13,1 % con respecto al año pasado

09 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El término nini (aplicado a los jóvenes que ni estudian ni trabajan) dio paso durante años a la generación sisi, estudiantes dispuestos a compaginar sus días hincando codos con un empleo (aunque no siempre lo conseguían). Un colectivo que creció durante la crisis (necesidad aprieta), y que ahora se empieza a desinflar. Al menos según el último informe de la empresa de recursos humanos Randstad, que apunta a que en los primeros cinco meses del año se registraron en Galicia 5.437 estudiantes desempleados en búsqueda de un puesto de trabajo, un 13,1 % menos que los que había en esa situación un año antes.

Aunque el descenso es común en las cuatro provincias gallegas, en Ourense es más acusado, con una caída del 15,7 % con respecto a mayo del 2018. Le sigue muy de cerca Lugo, con una rebaja del 14,2 %, y A Coruña (-13,6 %). Pontevedra cierra la lista, con una bajada del 11,4 %.

El de Galicia no es un caso aislado, sino que la tendencia es común en casi todas las comunidades. De hecho, la media en España va muy en línea de la registrada en el territorio gallego: los estudiantes desocupados en busca de una oportunidad laboral son 55.708 en todo el país, un 12,1 % menos que el año pasado.

Cuatro años de caída

Y es que desde el 2015, el colectivo merma sin parar. Si en ese año se registró el récord de jóvenes que estaban en búsqueda activa de empleo a la vez que seguían con su carrera o sus ciclos de FP (81.598), en los últimos cuatro años, coincidiendo con la recuperación económica (que se traduce en una mejora de los presupuestos familiares) son cada vez menos los jóvenes dispuestos (u obligados) a buscar ingresos adicionales mientras estudian: en concreto, se redujeron un 31,7 % (26.000 menos).

Todavía muy por encima, en cualquier caso, de los 39.444 potenciales sisis que había en el 2008, junto antes del estallido de la crisis.

El informe también deja patentes las diferencias entre hombres y mujeres. Aunque la tendencia a la baja es similar, siguen siendo ellas las más dispuestas a compaginar los libros con un empleo, aunque la brecha se ha ido estrechando con los años. Así, si en el 2008 el número de mujeres estudiantes demandantes de empleo era un 60,4 % al de los varones, ahora la diferencia es tan solo del 14,1 %. También es determinante el lugar de residencia. De hecho, de las 17 comunidades, solo Baleares y Extremadura registraron incrementos con respecto al año pasado, siendo especialmente llamativo el caso de la primera, donde las cifras de potenciales sisis se han triplicado.

El informe destaca que casi la mitad de los estudiantes (44,6 %) encuentran empleo en menos de seis meses.