El 10 % de los trabajadores mejor pagados del mundo reciben la mitad de los salarios

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALAA BADARNEH | Efe

En España, este grupo cobra de media diez veces más que los más precarios

08 jul 2019 . Actualizado a las 15:47 h.

El 10 % de los trabajadores más pobres del mundo necesitarían trabajar tres siglos para ganar lo mismo que ingresan en un año el 10 % mejor pagados. Es el resumen (más directo, imposible) de Roger Gomis, economista del departamento estadístico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ayer presentó un informe sobre la distribución de los salarios en el mundo.

Un estudio que, con datos del año 2017, concluye que casi la mitad de la masa salarial del mundo (un 48,9 %) se reparte entre ese 10 % de empleados más privilegiados, cuyo salario medio ronda los 7.500 dólares mensuales (algo más de 6.600 euros, al cambio actual). Una cifra que contrasta con los 22 dólares (apenas 19 euros) con los que tienen que sobrevivir al mes los trabajadores que forman parte del 10 % de los peor pagados que, sumados todos, apenas se reparten el 0,1 % de las retribuciones del mundo (cien veces menos de lo que les correspondería en un reparto igualitario).

Pese a que los niveles de desigualdad salarial siguen siendo lacerantes, el informe de la OIT apunta a una reducción en los últimos años (en el 2004, ese decil de los mejor pagados acaparaba el 55,5 % de los salarios). Sin embargo, el organismo matiza que las diferencias retributivas son cada vez más acusadas y que si los datos invitan a pensar lo contrario es solo por el efecto estadístico de las altas tasas de crecimiento que registran dos gigantes como China y la India, que elevan el salario medio de los trabajadores más precarios en ambos países, aunque la brecha de estos con los mejor pagados siga creciendo.

Para intentar aislar ese efecto estadístico de la convergencia entre países, la OIT ofrece otros datos ajustados por el peso de las respectivas economías, que demuestran que las desigualdades han aumentado tras la recesión y han achicado la clase media. Esta, entendida como el 60 % de los trabajadores que se encuentran en la posición central del tablero, se distribuye ahora un 43 % de la masa salarial total, casi dos puntos menos que en el año 2004. También cae la participación en los ingresos del 20 % de los asalariados peor retribuidos, que apenas tienen acceso al 3,5 % de los ingresos totales (cuatro décimas menos), mientras que los del 20 % mejor pagados se reparten el 53,5 % de la tarta (dos puntos más que hace 13 años).

Una pastel que, advierte el informe, es cada vez más pequeño, pues los salarios apenas representan ahora un 51,4 % de los ingresos totales, frente al 53,7 % del 2004, mientras aumentan las rentas del capital.

Indonesia, Pakistán, Italia, Alemania, el Reino Unido o Estados Unidos están entre los países donde más ha aumentado la desigualdad, según la OIT.

En España, menos diferencias

Aunque el informe no hace referencia a España, el organismo sí ofrece datos desagregados de nuestro país, que muestran que las diferencias no son tan acusadas como en el resto del mundo, pero existen. En concreto, el 10 % de los trabajadores mejor pagados aquí copan más de una cuarta parte de los ingresos salariales (casi el 27 %), ligeramente por debajo de lo que se repartían antes de la crisis. La nómina media en este grupo se sitúa en los 4.630 euros al mes, diez veces superior a los 464 que cobran los del 10 % peor pagado. Una brecha amplia, que parece que mengua cuando se compara con lo que pasa en el resto del mundo, donde hacen falta 340 sueldos del grupo más precario para igualar uno solo del decil superior.

El informe de la OIT muestra que los salarios más bajos fueron los que más sufrieron los efectos de la recesión, ya que el 20 % peor remunerado apenas se reparte el 5 % de la masa salarial, casi un punto menos que en los años de la burbuja, aunque el estudio se hizo antes de que entrara en vigor la subida del salario mínimo.