El Gobierno mete presión a Alcoa e incorpora a Trabajo a las negociaciones para venta de las plantas de A Coruña y Avilés

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

Ángel Manso

Hoy se retoman las conversaciones, en las que el fondo suizo Parter tendrá que detallar su solvencia financiera

30 jun 2019 . Actualizado a las 18:14 h.

La última jugada de Alcoa, que en una maniobra sorpresiva se echó atrás en la venta de sus plantas de A Coruña y Avilés aduciendo que el fondo Parter no ofrecía garantías financieras, ha exasperado a sindicatos, trabajadores, al Principado, a la Xunta, al Gobierno... Critican un «espectáculo bochornoso», en palabras de CC. OO. con el que la multinacional «se autocalifica», a juicio de Isaac Pola, consejero de Industria asturiano.

El vuelco inesperado (que incluso ha generado dudas entre las Administraciones sobre si Alcoa quiere realmente desprenderse de esos activos) ha provocado que el Ejecutivo aumente el marcaje sobre las negociaciones para la venta de las factorías, que tendría que haberse cerrado el 30 de junio. Así, representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se incorporarán hoy a las conversaciones que la multinacional estadounidense mantiene con el fondo suizo Parter, según recogió Efe de fuentes gubernamentales.

De esta manera, el Ejecutivo reforzará su presencia institucional en las negociaciones de la operación, en la que el secretario general de Industria, Raúl Blanco, se vio obligado a mediar el viernes, después de que directivos de Alcoa paralizasen temporalmente la venta al considerar que el comprador no cumplía con las garantías financieras requeridas, dado que ese día tenía que haber depositado 30 millones de dólares (unos 26,3 millones de euros) y no lo hizo.

El encuentro de hoy está ya en tiempo de descuento. El que Alcoa ha aceptado hasta el 8 de julio para seguir negociando para evitar el despido de los cerca de 700 trabajadores que suman las plantas asturiana y gallega. Hoy Parter deberá explicar qué ha ocurrido con las garantías que tendría que haber dado y no ofreció y dar cuenta de su solvencia financiera.

En el 2018, Alcoa abrió un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción para sus dos plantas, que se vería paralizado en el caso de venta, como recuerda Efe. Y de eso se trata. Parter Capital, la única oferta que aceptó la aluminera estadounidense, garantiza la continuidad de 250 trabajadores en cada una de las fábricas (frente a los 317 con que cuenta la planta avilesina y los 369 de la coruñesa), cantidad que podría incrementarse en caso de que se arranquen las series de electrólisis.

Alcoa no aceptó la propuesta del grupo alemán Quantum Capital Partners comunicó públicamente la presentación de dos proyectos industriales, autónomos entre sí, para las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés que garantizan el 100 % de los puestos de trabajo en las mismas condiciones y por un mínimo de 2 años.