Así, según un informe elaborado por la consultora Deloitte, los Gobiernos de Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y el Reino Unido, por ejemplo, miman a sus industrias con una exención total del impuesto de electricidad y parcial de costes del sistema eléctrico; también están instauradas las compensaciones por emisiones indirectas de CO2, cuando en España se abonan de forma esporádica. Además, en todos esos países se aplica un mecanismo de gestión de la demanda (interrumpibilidad); en Francia las subastas son por un período de seis años y en Alemania, de dos. También cuentan con descuentos de los cargos para financiar las renovables. En Francia, por ejemplo, la principal compañía eléctrica, EDF, es estatal, y ofrece precios especiales para los grandes consumidores eléctricos.
En España, las herramientas de apoyo son la subasta, la exención parcial del impuesto de electricidad y este año las compensaciones de CO2.