El alquiler se hace inasequible para el 48 % de los gallegos que buscan piso
ECONOMÍA
Anteponen la compra sobre el arrendamiento de la vivienda, pero su economía no les permite acceder a la propiedad
26 jun 2019 . Actualizado a las 11:52 h.¿Alquilar o comprar? Cualquiera de las dos opciones pone el presupuesto familiar patas arriba. Arrendar se convirtió en la principal alternativa durante los aciagos años de crisis, pero con la recuperación económica el paulatino incremento del precio del alquiler ha hecho que, a estas alturas del 2019, ya resulte inasequible para el 48 % de los gallegos que buscan piso. Y, además, un 50 % de los que lo hacen no encuentran nada que se adapte a sus necesidades.
Así se desprende del estudio realizado por el portal inmobiliario Casaktua, presentado este martes, en el que concluye que alquilar una vivienda es de media en España un 6 % más caro que tenerla en propiedad. En el caso de Galicia, el coste medio del alquiler alcanza los 471 euros al mes, más de cien euros superior a lo que los hipotecados pagan de media: 367 euros mensuales este 2019.
El problema del precio del alquiler ha aumentado ocho puntos en el último año y también es un factor determinante para adquirir una vivienda. El estudio apunta que el 22 % de los gallegos -igual que la media nacional- tienen intención de cambiar de inmueble próximamente: el 16 % buscan una vivienda en propiedad y el 6 % en alquiler. Estas cifras suponen un descenso de 4 puntos sobre el 2018, cuando tenían el deseo de trasladarse un 26 %.
Por preferencias, en el informe de Casaktua se pone de manifiesto que los gallegos anteponen la compra al alquiler. Lo constata un 73 % de arrendados (58 % en la media española), que no cambian esa situación, porque su economía no se lo permite.
Tirar el dinero
Casi el 51 % de los encuestados en Galicia opinan que vivir en alquiler es «tirar el dinero» y que una vivienda propia es la mejor herencia que se puede dejar a los hijos (61 %).
En cuanto al futuro comprador, se corresponde, según el portal, con un hombre de 35 a 44 años, con pareja sentimental y dos hijos como máximo y unos ingresos netos familiares de más de 1.800 euros al mes. Por el contrario, quien alquilar se identifica con el de una mujer de 25 a 34 años, de familia tradicional o con pareja y sin hijos, y con un salario de hasta 1.800 euros.