Alcoa se rasca el bolsillo para quitarse de encima las dos fábricas en venta

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

Se las regala a Parter y pondrá sobre la mesa más de los 40 millones comprometidos

22 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras los comités de empresa de las fábricas de Alcoa en A Coruña y Avilés deshojan la margarita sobre cuándo y en qué condiciones darán el sí a la operación de venta a Parter, la multinacional del aluminio ha puesto en marcha el cronómetro. El domingo 30 tendrá que estar firmado el contrato con el fondo suizo para desactivar el despido del 43 % de la plantilla de ambas plantas (268 operarios). Pero fuentes de la compañía avisan de que el sí sindical tiene que producirse mucho antes de esa fecha límite porque «el mismo día no se puede hacer todo».

De momento, las negociaciones están paradas, al menos oficialmente. Los trabajadores aceptan pasar a manos de Parter, básicamente porque la alternativa se llama despidos, pero antes quieren atar unas garantías extras que, de momento, parece que no verán satisfechas: más de dos años de mantenimiento del 100 % del empleo y un plan social, como el pactado con Alcoa, en reserva, por si el negocio se tuerce en el 2021, con indemnizaciones por despido de sesenta días por año trabajado sin límite de anualidades más 10.000 euros por trabajador, más prejubilaciones con 53 años.

La multinacional ha avanzado que no guardará el plan social por si a Parter le va mal: «El acuerdo es el que es». Y dice que se aplicará a partir del 30 de junio si no se venden las fábricas. Parece que sí cambiarán de manos.

Alcoa se embarcó en enero en la ardua misión de buscar comprador para las plantas, en cumplimiento de un acuerdo con los trabajadores y el Gobierno central. Trataría de evitar los despidos y el desmantelamiento de buena parte de las fábricas dejándolas en manos de otro inversor. Se dio de plazo hasta el 30 de junio.

Alcoa se comprometió también a poner dinero sobre la mesa para incentivar la operación: prometió regalarle 40 millones de euros, 20 por cada planta. Pero una de las condiciones de Parter (como la de otros candidatos) para aceptar el trato era que aumentase esa cantidad. Y al final así lo hará la compañía estadounidense, aunque esta declinó cuantificar su aportación final.

Además de esa cesión, Alcoa venderá las plantas a cambio de cero euros, las regalará. El precio será en especie: el comprador se compromete a mantener el 100 % de los empleos durante un mínimo de dos años. A partir de ahí dependerá del precio al que tenga que pagar la energía eléctrica.

Con esta operación, Alcoa se quitará de encima dos plantas que llevaban años en pérdidas, según la multinacional: «Las operaciones de Alcoa Coruña y Alcoa Avilés acumulan pérdidas de 50 millones de euros y 45 millones, respectivamente, en los dos últimos años (2017 y 2018)».

El dato de este 2019 se desconoce, aunque la producción de aluminio primario está parada desde mediados de febrero, con lo cual, no hay gastos en consumo eléctrico.

La multinacional estima que durante el primer trimestre de este año ha incurrido ya en costes de reestructuración que cifra en 120 millones de dólares (106 millones de euros), el 80 % de los cuales no son en efectivo, es decir, se trata de la devaluación de activos. Los costes adicionales, si la venta se frustra y se aplica el plan social, sumarán entre 75 y 125 millones de dólares. Pero seguramente se los ahorrará.

La cronología de una crisis industrial

  • 17-10-2018: la empresa comunica que inicia un período de consultas para despedir a los 700 trabajadores y cerrar las dos fábricas
  • 17-1-2019: el acuerdo: los despidos se reducen al 43 % del personal, se aplazan a julio y si aparece comprador, no los habrá
  • 30-6-2019: fecha tope: ese día tiene que estar firmada la venta a Parter; de lo contrario, despidos y cierre parcial de las plantas

El Ministerio de Industria da por zanjada la crisis

Casi nada en la crisis de Alcoa ha sido un camino de rosas. Tampoco lo iba a ser convencer a la primera a los sindicatos para que dijesen sí a la oferta de Parter. Los asturianos preferían al fondo Quantum, que quedó fuera de la carrera porque solo le interesaba comprar la planta de Avilés; a los gallegos no les quedó más remedio que querer a Parter, pero aún así se resisten a decir sí. De hecho, no quieren hacerlo salvo que lo haga todo el mundo, esto es, los Gobiernos de Galicia y Asturias y los ministerios de Industria y Transición Ecológica, como para darle más garantías al pacto. Pero en la última reunión entre todas estas partes, más Alcoa y Parter, el jueves, los sindicatos aparecieron con más condiciones, de momento no aceptadas.

Estaba previsto que esa reunión casi multitudinaria continuase este viernes, pero Industria la desconvocó porque da por cumplida la misión de hallar un inversor que se hiciera cargo del 100 % del empleo. Los encuentros se producirán ahora ya entre Alcoa y los comités.