El Tribunal General de la Unión Europea anula como marca europea el diseño de la firma alemana y considera que no tiene «carácter distintivo»
20 jun 2019 . Actualizado a las 07:56 h.Revés judicial para Adidas. El gigante alemán emprendió hace ya tres años una larga batalla por defender sus tres icónicas rayas. Y las cosas no le han salido como esperaba. La Justicia europea ha decantado la balanza hacia el otro contendiente de esta peculiar guerra.
El Tribunal General de la Unión Europea sentenció este miércoles que las tres bandas de la multinacional no tienen un «carácter distintivo» que sustente su uso protegido y en exclusiva. O lo que es lo mismo, que las tres rayas no sirven automáticamente para distinguir el producto como algo perteneciente a la empresa alemana. El tribunal del Viejo Continente pone así punto y final a un conflicto que comenzó a escribirse en el 2009. En aquel año, la compañía belga Shoe Branding Europe BVBA intentó registrar en la Oficina Europea de la Propiedad Intelectual (EUIPO) una zapatilla con dos rayas paralelas colocadas en ángulo en el lateral del producto. Con Adidas se topó. La marca alemana se opuso de manera rotunda a este registro. Defendía por entonces que las dos líneas de la belga tenían un sospechoso parecido con sus tres bandas paralelas. Y entonces, ganó Goliat. La EUIPO denegó el registro de la marca belga en dos decisiones fechadas en el año 2015 y en el 2016.
Adidas se puso rápidamente las pilas. Y es que hasta ese momento no tenía registrada como marca comunitaria su diseño de las tres rayas. En diciembre del 2013 solicitó el registro de las polémicas «tres bandas, paralelas, equidistantes, de igual anchura y colocadas en cualquier dirección sobre ropa, calzado y prendas para la cabeza». Pidieron y se les concedió. La EUIPO sí que dio el visto bueno al registro del gigante, pero entonces fue la belga la que puso el grito en el cielo. Si ellos no podían registrar dos líneas, Adidas tampoco podría hacer lo propio con tres. Y la Oficina Europea de la Propiedad Intelectual les dio la razón. Revertió su anterior decisión y anuló el registro aduciendo que no tenía «carácter distintivo».
Ahora el TGUE confirma lo que sus colegas de la EUIPO habían decidido entonces.
Y el fallo ha tenido rápidas consecuencias. Las acciones de la marca de ropa caían ayer un 1,3 % en los mercados teutones. Pero no está todo perdido, Adidas, que a través de un comunicado aseguró sentirse «decepcionada, tiene dos meses para recurrir.