El nuevo consejero delegado de la operadora se estrena despidiendo a una veintena de directivos
13 jun 2019 . Actualizado a las 07:49 h.José Miguel García cumplió ayer una semana justa como consejero delegado del grupo Euskaltel, que agrupa también a la gallega R y a la asturiana Telecable, y ya ha ejecutado una veintena de despidos en la cúpula de la compañía. Al menos dos de ellos eran gerentes de área en la cablera gallega.
García representa en el consejo de administración al fondo de inversión Zegona, ahora accionista principal de la gran teleco del norte, con el 20,95 % del capital, frente al 19,88 % de Kutxabank.
Javier Gómez, presidente del comité de empresa de R, denuncia que «ningún despido nos parece bien» y, sobre todo, porque «no sabemos dónde va a parar» el proceso, es decir, si las salidas van a continuar y si van a afectar a los trabajadores de base. Gómez le pedirá a José Miguel García que garantice el mantenimiento del empleo en el grupo, que no se produzcan más externalizaciones y, en general, «estabilidad y compromiso». El nuevo consejero delegado tiene previsto reunirse con los trabajadores de R este jueves en A Coruña, después de hacerlo con los de Telecable este miércoles.
La escalada de Zegona a la cúpula de Euskaltel ha generado nerviosismo en la plantilla, porque los fondos priman el beneficio por encima del proyecto industrial, resaltó el presidente del comité de R.
Tras su nombramiento, José Miguel García definió los pilares en los que se debe basar el proyecto de Euskaltel y apuntaba a una organización «potente, sencilla y eficiente», y a una apuesta por simplificar áreas.
El comité de empresa de Euskaltel también ha mostrado su rechazo a los despidos, 14 de ellos, altos cargos en la matriz del grupo. Su presidente, Javier del Blanco, avanzó que oficialmente no les han comunicado ninguna salida y que no están recibiendo ningún tipo de información. Pero se mostró casi convencido de que habrá más. «La situación es crítica, dramática», describió Del Blanco para referirse al ambiente que se respira estos días en la empresa, con sede Derio (Bilbao). La mayor parte de los despedidos en el cuartel general del grupo eran trabajadores que llevaban toda la vida en Euskaltel. El comité de Euskaltel intervino hace unos días en el Parlamento vasco, que apoyó la intervención del Gobierno de la comunidad en Euskaltel.