Visto bueno al plan de Escotet para que Abanca absorba su matriz

Redacción LA VOZ

ECONOMÍA

César Quian

La operación mejorará las ratios de solvencia y simplificará la estructura y la gestión

10 jun 2019 . Actualizado a las 18:19 h.

Lo puso en conocimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores a finales de abril. Y este lunes la junta de accionistas le dio el visto bueno al plan. Abanca ha decidido simplificar su estructura. ¿Cómo? Absorbiendo su matriz, Abanca Holding Financiero (AH), a través de la cual su presidente, Juan Carlos Escotet, posee casi el 87 % del capital del banco. La operación, que se materializará a través de un canje de 5,7 acciones de Abanca (a un euro de valor nominal) por cada título de AH, colocará al banquero venezolano como accionista mayoritario directo, ya sin holding interpuesto, con 1.900 de los 2.400 millones del capital social.

Con esta operación, la primera entidad financiera de Galicia mata dos pájaros de un tiro. Y es que, además de la eficiencia en términos de gestión que trae aparejada una simplificación de estructura y gobierno como la que va a acometer, el banco mejora su ratio de solvencia (tanto como noventa puntos básicos); y el llamado CET1, que mide el capital de máxima calidad (otros 30 puntos).

Además, la junta de accionistas de la entidad, a la que asistió el 87,33 % del capital social, aprobó las cuentas del 2018, el mejor ejercicio que ha vivido hasta ahora Abanca y que se cerró con un beneficio neto de 430 millones de euros, cifra equivalente a un incremento del 17,3 % sobre el 2017. Y ratificó el reparto de dividendo a cuenta del 2018: 172,16 millones.

A lo largo del año pasado aumentaron casi un 10 % los ingresos recurrentes y descendieron un 29 % los saldos dudosos, lo que situó la tasa de morosidad en el 3,6 %, tras 21 trimestres consecutivos de descensos. La cartera de crédito creció un 6,5 % interanual: los nuevos préstamos ascendieron a 525 millones, ganando protagonismo la financiación a empresas y autónomos, que ya suponen el 40 % del total del dinero que presta el banco.

Las cuentas a las que la junta de la entidad dio este lunes el visto bueno incluyen también la memoria corporativa y de responsabilidad social, que recoge la actividad desarrollada por la obra social de Abanca a través de Afundación. Unas actuaciones que llegaron a casi 1,17 millones de beneficiarios. El banco dedicó a este capítulo el 3 % de sus beneficios, lo que se traduce en actividades en cuatro grandes áreas que define como «estratégicas transversales»: educación superior e innovación financiera, envejecimiento activo, desarrollo y promoción sociocultural y voluntariado corporativo y social.

Aclara Abanca que, incluida la última aportación, la inversión de la firma en materia social y de sostenibilidad supera los 40 millones de euros desde el 2014.

En la memoria corporativa se resalta también que el banco generó en el 2018 un valor económico de 1.057,3 millones de euros (un 14,1 % más que en el ejercicio anterior); de los que distribuyó 746,5 (un 13,5 % más).

Cuando acabó el 2018, la primera entidad financiera de Galicia daba empleo de manera directa a 4.900 personas, tras haber incorporado a algo más de 400 en el transcurso del año.

Once consejeros como mucho

Por lo demás, la junta de accionistas aprobó también fijar el número máximo de miembros del consejo hasta once y el tope de la retribución conjunta del máximo órgano de gobierno de la entidad en 9,467 millones.