Y tú, ¿en qué te fijas a la hora de elegir un empleo?

L. Vidal REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El salario sigue siendo el aspecto más importante en la elección pero otro factor se cuela con fuerza

12 sep 2019 . Actualizado a las 11:46 h.

Que el dinero dé la felicidad, puede cuestionarse, pero que importa, es indiscutible. Y a la hora de elegir un puesto de trabajo -siempre que haya la posibilidad de elegir, que ésa es otra- el factor económico lidera la lista de elementos que decantan la balanza hacia una u otra oferta. 

Según un informe de Employer Branding de Randstad hecho público este miércoles, para el 62 % de los trabajadores el salario es lo que más pesa en esa decisión, si bien otro elemento le pisa los talones: la conciliación familiar. Para 55 de cada cien profesionales encuestados en 32 países, la posibilidad de congeniar trabajo y familia es el segundo factor más importante a la hora de escoger un empleo, seguida de la seguridad laboral (48 %) y de un ambiente de trabajo agradable (47 %). 

Es decir, razones materiales e intelectuales, pero también «emocionales», dice el director general de Direct & Training de Randstad, Oriol Mas, puesto que entre los motivos para irse de una compañía se encuentran la falta de crecimiento, los problemas de conciliación y los pocos desafíos a los que se enfrentan los trabajadores en su entorno laboral.

La edad influye en la elección

La relación de prioridades cambia por edades. Así, y según recoge el informe, para la generación X (los nacidos entre 1961 y 1979) lo más importante es la conciliación, mientras que las generaciones más jóvenes, los millennials (1980-principios de los 2000) y la generación Z (1994-2010), dan más importancia a las empresas inclusivas y a un buen ambiente de trabajo. Por este motivo, el presidente ejecutivo de Randstad en España y Latinoamérica, Rodrigo Martín, considera necesario que las empresas «inviertan en la felicidad de sus empleados», porque sale rentable a las organizaciones.

Entre los sectores con más tirón para trabajar, los encuestados citan a la electrónica de consumo, la hotelería, la aviación y el transporte, mientras que otros, más tradicionales, como la banca, las telecomunicaciones o el retail, «ya no son tan atractivos».