Citas electorales y dudas sobre los vehículos diésel han influido en las decisiones de compra de los consumidores
03 jun 2019 . Actualizado a las 20:29 h.Suma (más bien resta) y sigue en el mercado gallego del automóvil, donde las ventas volvieron a caer en mayo. Y ya son diez los meses de declive. De los concesionarios gallegos salieron en mayo 3.269 vehículos, un 20 % menos que en el mismo período del 2018. Una caída solo superada por las que se registraron en la Comunidad Valenciana (de más del 25 %) y Navarra (de casi el 22 %). Muy superiores todas a la media española: un descenso del 7,3 %.
El balance en lo que va de año tampoco resulta halagüeño: 16.314 unidades vendidas en Galicia, un 14,8 % menos.
Explican las patronales del sector -fabricantes (Anfac), vendedores (Ganvam) y concesionarios (Faconauto)- que las citas electorales del 28A (generales) y del 26M (autonómicas, municipales y europeas) han contribuido a intensificar el declive del mercado, que en el conjunto de España vuelve a la senda descendente tras el espejismo que supuso abril, mes en el que las empresas de alquiler insuflaron algo de oxígeno al mercado por el efecto Semana Santa.
Al efecto de las citas electorales sobre las decisiones de compra de los consumidores, hay que sumar las muchas dudas que ha sembrado entre los potenciales compradores la controversia en torno a los vehículos diésel.
Los concesionarios (Faconauto), que fraguan buena parte de sus ventas anuales en los meses de verano, calculan las matriculaciones en 1,2 millones de unidades para este ejercicio y también para el siguiente, lo que califican de «mala noticia» y justifican por la no renovación del parque. Para la patronal de vendedores (Ganvam) resulta necesario que en los próximos meses «se comiencen a ver políticas que propicien estabilidad» al sector y «confianza y seguridad» en los consumidores. También la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) ha mostrado su rechazo a lo que llama «mensajes alarmistas» en contra de los vehículos de combustión. Opina que hay que apoyar, mediante planes de ayuda, la sustitución de los vehículos más antiguos por otros más modernos.