Capsa, dueña de Central Lechera y Larsa, ganó 28,8 millones el año pasado, un 51 % más
ECONOMÍA
La facturación creció más de un 6 %, gracias a la diversificación del negocio y las ventas en el extranjero, que suponen un 8 % del total
31 may 2019 . Actualizado a las 07:58 h.Capsa Food, la corporación láctea que agrupa marcas como Central Lechera Asturiana y Larsa, obtuvo el año pasado un beneficio neto de 22,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 51 % respecto a las ganancias del 2017. En el que califica como el mejor ejercicio de su historia, la compañía ingresó 737,7 millones de euros (un 6,1 % más) y recogió más de 928.500 millones de litros de leche, «de origen 100 % español».
En los buenos resultados ha sido determinante, explica la empresa en un comunicado, «el buen comportamiento de las marcas en el mercado español, así como la diversificación en negocios y geografías». Y es que la firma, presente ya en medio centenar de países, empezó a vender el año pasado en Francia, Grecia, Angola, Cabo Verde y las Seychelles, lo que le permitió incrementar un 14 % sus exportaciones, hasta los 58 millones de euros, cerca del 8 % de la cifra total de negocio.
En España, las ventas de las divisiones de gran consumo y food service crecen un 4 %. En el primer canal, además de registrar incrementos en todos los productos (leche, nata, mantequilla y quesos), Capsa destaca su posición en el mercado de la leche líquida, en el que tiene una cuota de mercado (en valor, no en volumen de producto) del 16,1 %, tras incrementarla cerca de seis puntos respecto al ejercicio anterior.
En lo que se refiere a los nuevos nichos de negocio, la compañía recuerda que el año pasado puso en el mercado Asana, su marca ecológica, que ya ocupa el segundo lugar en el mercado español y entró en el mercado de las bebidas isotónicas, adquiriendo un 25 % del capital de Raw Superdrink, además de firmar un acuerdo para desarrollar fórmulas de nutrición clínica para venta en farmacias.
El objetivo, aseguran, es «dar futuro al socio ganadero», a los que le paga la leche un 10,7 % por encima de la media estatal, además de abonarles 9 millones en concepto de arrendamiento de la marca y dividendos.