Peluquerías, farmacias y talleres, en la diana de los inspectores de Hacienda

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El fisco pone la lupa a los autónomos que ingresan en el banco más de lo que declaran

25 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Del ojo del gran hermano fiscal, ese que asoma ahora con más claridad en la campaña de la renta, en la que los contribuyentes de a pie (sobre todo aquellos que cobran a través de nómina) descubren que Hacienda tiene una radiografía casi perfecta de su economía, no se escapan tampoco los autónomos. Lo han podido comprobar en las últimas semanas los propietarios de miles de pequeños negocios que están recibiendo cartas del fisco, que les informa de que maneja datos de sus movimientos bancarios y sobre la situación económica y financiera de su empresa y les recuerda la obligación de declarar todos los ingresos.

Como explican desde la Agencia Tributaria y las asociaciones profesionales del sector, el envío de estas misivas no es novedoso, sino que se lleva haciendo tres años. Y es que desde el 2016 el fisco dispone de la información de las entradas y salidas de todas las cuentas bancarias de los contribuyentes. La novedad en este ejercicio es que Hacienda recoge también en el documento ratios sobre el margen neto, el porcentaje de cobros realizados con tarjeta y los que se abonan en efectivo para contrastar las discrepancias que encuentra entre los datos declarados por el autónomo al que se dirige respecto a lo que es habitual entre otros negocios de su mismo sector.

Aunque desde el fisco aseguran que se trata solo de una comunicación informativa, son muchos los autónomos que han recibido las cartas como una amenaza y una señal de que Hacienda ha puesto la lupa sobre ellos. No en vano, en la misiva, que apela primero a un intento de mejorar el «cumplimiento voluntario» de las obligaciones fiscales, se advierte a continuación de que «en el caso de que las inconsistencias señaladas persistan, el riesgo fiscal que estas representan podrá dar lugar a los procedimientos de control tributario que sean necesarios».

De hecho, tal y como informa Colpisa, la secuencia del control tiene tres fases: primero se mandan las cartas; luego, «en algunos casos», se hacen visitas presenciales para requerir información y, posteriormente, se hacen inspecciones en aquellos en los que se observan más incoherencias en los datos.

En Galicia, según apuntan fuentes conocedoras del proceso, el envío de estas misivas es generalizado, y el fisco ha puesto en el punto de mira negocios como las peluquerías, los talleres mecánicos, farmacias o locales de hostelería. Esas mismas fuentes advierten de que, aunque Hacienda haga hincapié en esta ocasión en las discrepancias respecto a los cobros en efectivo o con tarjeta en las empresas de la competencia, el filtro que realmente se emplea para sacar tarjeta amarilla a algunos autónomos es el de los movimientos bancarios. Son aquellos cuyos ingresos en cuenta no coinciden con los resultados que declaran en sus negocios los que reciben la carta del fisco advirtiéndoles de que están bajo la lupa y que deben cumplir con sus obligaciones tributarias (tanto en sociedades como en IVA) si no quieren recibir la incómoda visita de un inspector.

Los autónomos, molestos

El toque de atención de Hacienda no ha gustado a los autónomos. Lorenzo Amor, presidente de ATA, se quejó ayer de que «no es una carta informativa, sino una amenaza», y aseguró que, tras recibir numerosas llamadas en los últimos días, han palpado un profundo malestar entre los trabajadores por cuenta propia.

Amor, que coincide con el fondo de la misma (que se declare lo que se ingresa), cree que no se puede deducir que haya fraude porque las cifras de un negocio no coincidan con la media de su sector, porque «cada autónomo, cada pequeña empresa, es de su padre y madre, tiene su propia idiosincrasia», por lo que no se pueden emplear medias estatales sin tener en cuenta otros condicionantes, por ejemplo el ámbito en el que opere la compañía.