El «brexit» funde al titán británico del acero

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

ECONOMÍA

Scott Heppell | Reuters

La mítica empresa British Steel se declara en quiebra y anuncia el despido de más de 5.000 trabajadores

25 may 2019 . Actualizado a las 08:15 h.

A pesar de que el Reino Unido todavía sigue en la Unión Europea, los malos presagios sobre el impacto que el brexit tendrá sobre la economía británica parecen estarse confirmando a medida que se acerca el 31 de octubre, fecha en la que vence la segunda prórroga dada a Londres por Bruselas para salirse del club de manera ordenada.

Esta semana, y con apenas 24 horas de diferencia, miles de puestos de trabajo se esfumaron después de que dos grandes corporaciones anunciaran que entraban en concurso de acreedores. La primera fue la cadena de restaurantes Jamie Oliver’s, fundada por el joven cocinero británico del mismo nombre que en los años noventa se hizo famoso con sus programas de televisión. La empresa anunció el martes que cierra 22 de los 25 establecimientos que tiene repartidos por el país y que despedirá a unos mil trabajadores.

Y eso que principios de año Oliver puso 5 millones de dólares (unos 4,4 millones de euros) de su bolsillo para intentar reflotar el emporio que comenzó a levantar en el 2008. La cifra, sin embargo, ha resultado insuficiente para sanear las cuentas del grupo, que arrastra pérdidas superiores a los 80 millones.

El famoso chef Jamie Oliver cerrará 22 de los 25 restaurantes que tiene en el país Horas después de este mazazo, en el Reino Unido se levantaron con la noticia de que British Steel -un símbolo del otrora poderío industrial británico- también colapsaba después de que fracasaran las negociaciones con el Ejecutivo de la conservadora Theresa May. El Gobierno británico tenía sobre la mesa una propuesta para inyectarle unos 30 millones de libras (34 millones de euros).

Esta última quiebra implica el fin de unos 5.000 empleos directos y de más de 20.000 indirectos, según los sindicatos. Los responsables de la empresa, propiedad del fondo de inversiones Greybull Capital desde el 2016, atribuyeron la debacle a la falta de pedidos procedentes del resto de los países europeos, debido a la incertidumbre en torno al brexit.

Las actuales plantas de British Steel -que además de en el Reino Unido también se erigen en Francia y Holanda- fueron adquiridas por el grupo Greybull Capital a la empresa india Tata Steel en el 2016. Lo llamativo fue el importe en el que se cerró la operación. Y es que los actuales propietarios solo tuvieron que desembolsar el simbólico precio de una libra.

El titán del acero ha querido mandar un mensaje de tranquilidad. Asegura que continuará con su actividad y que los empleados mantendrán sus puestos al menos mientras los auditores intentan buscar un comprador.

Crece la lista de bajas

Estas dos quiebras se suman a la desaparición de cuatro gigantes de la construcción y del comercio registradas en el 2018. Solo la de la cadena de tiendas Poundworld se cobró 5.000 puestos de trabajo.

Durante la campaña para el referendo sobre la permanencia en la UE, el Banco de Inglaterra advirtió a los votantes de que la salida del bloque tendría en la economía británica unos efectos peores que los de la crisis financiera del 2008 y los números parecen darle la razón. La consultora IHS Markit estima que el PIB del país apenas creció el 0,1 % en el primer trimestre, en buena medida porque las compañías han aplazado contrataciones a la espera de ver qué ocurre. Tampoco se ha librado del golpe el sector inmobiliario. El precio de la vivienda ha caído en Londres un 3,8 %, según cálculos del banco Nationwide, la mayor depreciación en diez años. Y esto solo parece el prólogo de lo que está por venir.