El presidente de EE.UU. ha decidido postergar seis meses su decisión sobre la imposición de aranceles a la importación de vehículos que pende sobre la cabeza de la Unión Europea
18 may 2019 . Actualizado a las 08:26 h.Europa respira aliviada. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha decidido postergar seis meses su decisión sobre la imposición de aranceles a la importación de vehículos que pende sobre la cabeza de la Unión Europea (UE) y Japón. Así lo hizo público ayer la Casa Blanca. «El proceso de negociación será dirigido por el representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y, si no se alcanzan los acuerdos dentro de los próximos 180 días, el presidente determinará si se deben tomar medidas adicionales y cuáles», explicó la oficina presidencial en un comunicado.
El Gobierno de Estados Unidos justificó la posibilidad de imponer gravámenes a esos bienes (se habla de un arancel de 25 %) en que «la defensa y la superioridad militar» del país dependen de la competitividad de la industria automotriz y de la investigación y desarrollo que genera.
Diez mil euros más
La Comisión Europea calcula que un arancel del 25 % sobre la importación de vehículos añadiría unos 11.200 dólares (unos 10.000 euros) de media al precio de los automóviles europeos en Estados Unidos.
De ahí que el jueves, cuando los medios económicos estadounidenses ya daban por hecha la tregua de Trump, los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, reunidos en Bruselas, se mostraran aliviados y satisfechos. Más aún si se tiene en cuenta que la ralentización económica que viven los países del club se achaca fundamentalmente a ese contexto internacional marcado por las tensiones comerciales.
El comisario responsable de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, sin ser el más elocuente en la reacción fue el que utilizó la expresión «buenas noticias» para reforzar el impacto de esa tregua de 180 días. Un mensaje que también compartió Mario Centeno, el presidente del Eurogrupo (la institución que convoca a los Diecinueve países que comparten la moneda). Ambos abogaron por una relación comercial más fluida con Estados Unidos aun cuando se les cuestionó directamente si creían que está podía llegar ser posible con Donald Trump en la Casa Blanca.