De copas en la oficina del banco

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Leika Kihara | Reuters

Una entidad japonesa transforma sus sucursales en bares o guarderías para buscar vías de negocio

17 may 2019 . Actualizado a las 07:39 h.

Tomarse una buena copa, soltar algo de lastre en las tareas de cuidado de los más pequeños o incluso llenar la despensa con un puñado de productos prémium... Cosas de lo más dispar que los japoneses van a poder hacer en el mismo lugar que hasta ahora estaba reservado únicamente para las tareas financieras: su banco. La entidad Yamaguchi Financial se ha aplicado bien a fondo el mantra de renovarse o morir y ha transformado sus oficinas en espacios en los que lo de sacar dinero o pedir un préstamo es algo secundario.

Los responsables de esta firma nipona han decidido transformar sus sucursales en cafeterías, vinotecas o guarderías. Y tienen sus razones. Tras muchos años con los tipos de interés próximos a cero, los préstamos tradicionales se han convertido en productos poco rentables para las entidades. Las cuentas no salen. Y algunos han decidido, tras mucho devanarse los sesos, explorar nuevas líneas de negocio.

Cuentan con el beneplácito de los que mandan. Los organismos reguladores no lo ven con malos ojos. De hecho, en los últimos meses han decidido relajar las normas para permitirles aventurarse en otros proyectos y así compensar los efectos de una política monetaria tan laxa.

Pérdidas en una década

Las advertencias del Banco de Japón allanaron el camino. Alertaba en abril de que cerca del 60 % de las entidades niponas podrían sufrir pérdidas netas en una década si se mantenía el ritmo actual de caída de los préstamos.

Lo de las vinotecas y guarderías parece que es solo el principio. El presidente de Yamaguchi Financial Group, Takeshi Yoshimura, quiere que los empleados más jóvenes propongan ideas rompedoras para sus 280 oficinas. El objetivo es transformar las sucursales en centros comunitarios que tiren por tierra la imagen de la banca más tradicional. Además de sacar partido a las oficinas, también se encuentran en búsqueda de nuevos negocios en los que invertir. Han prometido impulsar la industria pesquera de la región experimentando con métodos para la cría de erizos de mar.