CaixaBank fija en 2.023 las salidas del ERE, que le costará 890 millones

J. M. C. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Eduardo Parra - Europa Press

El Santander inició este miércoles las negociaciones para un ajuste laboral que puede afectar a 3.000 empleados

08 may 2019 . Actualizado a las 20:10 h.

Tras cuatro meses de intensas negociaciones, CaixaBank y los sindicatos han alcanzado un acuerdo para la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) que supondrá la salida de 2.023 trabajadores de la entidad, un 6 % de la plantilla en España. Además, el pacto incluye otras medidas en materia de jornada laboral y desplazamientos de los empleados que se queden en la empresa.

Ambas partes ratificaron este miércoles (sin unanimidad sindical) el texto, que prevé que las bajas sean voluntarias. Un 60 % de los trabajadores que se apunten al ERE saldrán de la entidad antes de que finalice este año, mientras que el otro 40 % lo hará en el primer semestre del 2020. CaixaBank destinará 890 millones de euros para abonar las indemnizaciones, que se compensará con un ahorro anual de costes de 190 millones anuales. Es decir, amortizaría el gasto en cuatro ejercicios.

El acuerdo establece que a quienes tienen 54 o más años se les abonará el 57 % de su salario regulador (el fijo sin variables) hasta que cumplan los 63, así como el convenio de la Seguridad Social para que sigan cotizando, y una prima de entre 18.000 y 28.000 euros. A los que tienen 52 o 53 años, se les abonará ese mismo porcentaje del 57 % del salario durante ocho anualidades, las cotizaciones hasta los 63 años, y una prima de 38.000 euros. Por su parte, los menores de 52 recibirán una indemnización de 45 días por año trabajado, con un mínimo de 36 meses y un máximo de 42, junto a una prima de entre 13.000 y 23.000 euros.

El acuerdo incluye otras medidas, como la ampliación del horario de atención al público en media hora y el cierre de 821 oficinas urbanas.

Negociación en el Santander

Por otra parte, este miércoles tuvo también lugar la primera toma de contacto entre el Santander y los sindicatos, a los que expresó la necesidad de acometer un ERE que podría afectar a 3.000 empleados. El banco considera necesaria esta reestructuración con el objetivo de «eliminar redundancias» y abordar los retos de la transformación digital. Ambas partes volverán a reunirse el próximo 14 de mayo para avanzar en la negociación.