El tirón de la Semana Santa permitió crear 6.200 empleos en Galicia en abril

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

EUROPA PRESS

En España ya hay 19,23 millones de afiliados, el nivel más alto desde el verano del 2008

06 may 2019 . Actualizado a las 20:58 h.

Caiga como caiga en el calendario, la Semana Santa es siempre un seguro para el empleo, como demuestran los 6.186 nuevos afiliados que captó la Seguridad Social en Galicia en abril. El impulso de la hostelería y el comercio, los sectores más beneficiados de los contratos de temporada, elevó la cifra de cotizantes en la comunidad hasta los 1.010.592, un 0,62 % más que el mes anterior. Las mayores subidas se produjeron en los principales destinos costeros, con un incremento del empleo del 0,75 % en las provincias de Lugo y Pontevedra, mientras que A Coruña y Ourense se comportaron peor que la media gallega (con un repunte del 0,58 y del 0,15 %, respectivamente).

De hecho, en la estadística publicada ayer por el Ministerio de Trabajo llama la atención el mal comportamiento del mercado de trabajo ourensano en los últimos doce meses, en los que solo se han creado en esta provincia 93 puestos de trabajo netos, la cifra más baja de todo el país y una señal de alerta sobre los efectos de la crisis demográfica.

En el conjunto de España se crearon 186.785 empleos, el segundo mejor dato de este mes en toda la serie histórica (son 10.400 más que en abril del año pasado). La cifra total de afiliados supera ya los 19,23 millones de personas, la más alta desde el verano del 2008. La hostelería (con 85.493 cotizantes más), el comercio (con casi 12.800) y las actividades administrativas y el transporte (con más de 11.000 nuevos ocupados cada uno) fueron los sectores donde más contratos se firmaron.

Esa mejoría del empleo se tradujo en una reducción de las listas del paro, de las que se dieron de baja 91.518 personas, 4.615 de ellas en Galicia, lo que deja el total de inscritos en las oficinas del antiguo Inem en 3.163.566 (166.226 en la comunidad).

Desde el Gobierno esgrimieron los datos para negar la desaceleración de la economía y reivindicar la subida de sueldos provocada por el alza del salario mínimo, mientras que los sindicatos denuncian el peso cada vez mayor del empleo temporal y a tiempo parcial.