Fueron nueve víctimas más que en el 2017 y operaban en pesca, agricultura y construcción
22 abr 2019 . Actualizado a las 20:23 h.Galicia anotó el año pasado 50 empleados fallecidos durante la jornada laboral como consecuencia de un accidente en el trabajo. Fueron nueve más que en el 2017. Es una de las espeluznantes conclusiones que incluye el informe sobre siniestralidad laboral en la comunidad elaborado por el sindicato Comisiones Obreras y presentado este lunes. Otra es que la comunidad registró el mayor índice de siniestros mortales (seis por cada 100.000 trabajadores), cuando la media estatal fue de 3,24.
Entre las causas más frecuentes de mortalidad se encontraron los infartos y otras patologías no traumáticas, aplastamientos y amputaciones, choques o golpes contra objetos en movimiento y ahogamientos.
Además, el informe de Comisiones Obreras avanza que la pesca fue el sector de actividad con mayor índice de incidencia de accidentes mortales, seguido por la agricultura y la construcción.
Incidencia en los temporales
La central sindical contabilizó en Galicia el año pasado 30.972 accidentes laborales con baja médica, lo que supone un 0,02 % más de los que se registraron en el ejercicio anterior. Del total, 3.031 fueron en itinerancia al puesto de trabajo y 27.940 durante el transcurso de la jornada laboral.
Por tipos de contratos, los autónomos tuvieron más de 1.180 siniestros con baja, mientras que los empleados indefinidos sufrieron casi 15.100 y 11.640 los temporales. En este sentido, el sindicato explica que las personas con un contrato eventual protagonizaron el 41,7 % de los accidentes de trabajo, a pesar de que este colectivo solo representa el 26,6 % de la población asalariada. «Resulta evidente que la siniestralidad también va de la mano del trabajo precario», criticó Roi Fernández, secretario de Salud Laboral del sindicato. Por esto, Comisiones Obreras reclama, de nuevo, la derogación de la reforma laboral, ya que, a su juicio, «fomenta la precariedad».
El sindicato también ha puesto el foco en las enfermedades laborales, destacando que el año pasado 1.465 personas sufrieron alguna de ellas, de las cuales 853 pidieron la baja médica. La organización aprovechó para exigir un mayor control sobre las mutuas, para que no se cataloguen como dolencias comunes aquellas que se deben al trabajo.