El socio del que fuera administrador de la constructora le acusa de haber vaciado la firma para trasladar el negocio a otras sociedades
06 may 2019 . Actualizado a las 13:22 h.Ramón López Casal, que fue administrador único de Mahía Inmobiliaria SL, volverá este martes a sentarse en el banquillo de la Sección Sexta de la Audiencia en Santiago, y esta vez tendrá que hacerlo por culpa de su socio, Manuel Gómez Maroñas, que le acusa de haber vaciado la firma para trasladar el negocio a otras sociedades y en las que ya no figuraba el perjudicado.
A la luz de estos hechos, la Fiscalía ha formulado acusación contra Ramón López, dos de sus hijos y parte del equipo directivo de sus empresas. A todos los considera responsables, en distinto grado, de un delito continuado de administración desleal, otro delito continuado de apropiación indebida y de delitos societarios, también continuados. Para Ramón López Casal, la Fiscalía pide 12 años y para los otro cinco acusados, casi 10 e indemnizaciones por más de 10 millones de euros. Además de Ramón López Casal, en esta causa los otros cinco acusados son Marcos y Pablo López Fernández, hijos del presidente de Mahía, y tres de sus directivos: María Alicia Rodríguez Piñeiro, Ignacio Rodríguez Peláez y Pilar Encarnación Branco Illodo.
Mahía fue uno de los buques insignia del bum del ladrillo. Ramón López Casal ya fue condenado a tres años de cárcel y al pago de 132.000 euros por un delito de prevaricación en calidad de inductor y otro de cohecho por sobornar al que era alcalde de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) para que favoreciese la expansión del grupo empresarial compostelano en esa zona.